Los cisnes retozan en el lago, tu piel lucía aún más pálida que el blanco que los viste. Necesito calentarme con tus besos, desde que no te tengo siempre hace frío. Aún recuerdo aquellos abrazos que me reconfortaban durante tantas noches eternas.
Llegas pronto, caminas silenciosa como un fantasma. Alguna vez deberás contarme dónde consigues cada día un ramo de Pensamientos. Hoy no volvería a hacerlo, pero la desesperación es a veces incluso más fuerte que el amor.
Mientras tu mano temblorosa deposita las flores a los pies de mi tumba, yo me maldigo una y mil veces por haberme quitado la vida aquel aciago día de otoño.
Vísteme de tu recuerdo por Jorge Valín Barreiro se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://brumasdegallaecia.blogspot.com.es/2015/01/visteme-de-tu-recuerdo.html.
Muy triste y sentido, Jorge.
ResponderEliminarMe gustó mucho, no me esperaba el final.
Un abrazo y suerte!
Ay! Me encanta el otoño pero claro, si fuera eterno en un catorce de febrero a la sombra de un ciprés....... Adorable relato y muy duro. Un abrazo (por cierto, ya sé quién eres jejee)
ResponderEliminarDisfruté mucho leyendo tu relato, Jorge, lo encuentro poético, nostálgico y pleno de sentimiento. Se siente el arrepentimiento del narrador. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarPerfecto! Realmente extraordinario!
ResponderEliminarNo te conocía este magnífico micro, Jorge. Te felicito por el giro del final. Creía que era ella la que se había ido y me sorprendes con el desenlace. Por otro lado, quiero destaca lo bien que está escrito has logrado escribir un poema en prosa, con frases que tienen mucha fuerza, como "Necesito calentarme con tus besos, desde que no te tengo siempre hace frío". Te felicito, Jorge. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarPues curiosamente esto es lo primero que publiqué en TusRelatos, se trata de un micro que escribí para un concurso de microrelatos. Me alegra que te haya gustado. Abrazos Ana.
EliminarEntrañable, maravilloso. ¡Felicidades! Un muy cordial saludo.
ResponderEliminarHas conseguidos dos cosas que, al parecer, son imprescindibles en los cortos: engañar y sorprender. En relación con la lírica...es muy fácil caer en los tópicos, sobre todo cuando se habla de amor…ya sabes… otoño…hojas caídas…cisnes…lagos…, lo único que puede salvar esto es que haya calidad sensitiva, y la tienes, además de cromática…porque hay en tu dulce manera de contarlo un deje de credibilidad…vamos, que me creo que él la quiere, que la eche de menos, que sienta nostalgia, y que el paisaje otoñal le recuerde cuanto la quiso, cuanto la sigue queriendo…aunque el amador esté criando malvas. Cumple, sobre todo, ya te lo dije al principio, la expectativas de un corto, así que es un golpe de efecto más que conseguido.
ResponderEliminarTe sigo leyendo tu blog Jorge...poco a poco compañero.
Efectivamente Isabel pienso que en los micros es importante la sorpresa, pues debido a lo reducido del espacio no se pueden desplegar otros atractivos de cara al lector. Este corto lo escribí hace bastante tiempo con la intención de presentarlo a un concurso, cosa que no hice finalmente. Después lo reutilicé para una convocatoria del Círculo de escritores. Es el relato más antiguo que tengo colgado en el blog (tengo otros más antiguos pero que no he subido). Me alegra que en tan pocas palabras te haya resultado creíble. Nos leemos Isabel, gracias por tu visita.
EliminarYa quisiera para mí tener la facultad que tienes tú, Jorge, para hacer un micro potente..., me temo que tengo tendencia a enrrollarme :)
EliminarDe nuevo vengo aquí a escarbar entre tus cosas y, me encuentro leyendo un micro tuyo. Es un verdadero placer, ya he leído y releído varios de ellos, tienes verdaderamente una mano maestra para este género tan peculiar. En este, encuentro una riqueza elogiable en las descripciones. Logras introducir en este breve espacio las texturas, los colores, el movimiento de la naturaleza alrededor de esa tumba que mencionas. Hasta te das el tiempo de elaborar una posibilidad de diálogo, un espacio para el gesto de amor correspondido de la que trae flores y la mención de la trágica decisión que ha tomado el personaje que narra y que allí yace. Una bella historia y un excelente micro Jorge. Lo he disfrutado mucho. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarAriel
bueno, siempre he dicho que el micro no es el género en el que me encuentro más cómodo, por lo limitado del espacio y lo que éste coarta al escritor. Además debe buscarse siempre la sorpresa final, que es el alma de este tipo de cuentos. No obstante a veces los escribo para algún concurso, como es este caso. No deja de tener su dificultad dar con la sorpresa adecuada. Te agradezco como siempre tu visita y tus trabajados análisis, que son una delicia para cualquier escritor. Un abrazo Ariel.
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