jueves, 15 de diciembre de 2022

El sol de Ariadna

   Siento vértigo cuando echo la vista atrás, todo era más sencillo cuando niño. Después llegaron los sustitutos, idénticos a nosotros pero modificados genéticamente para liberar a la humanidad de la ingrata condena del trabajo. Resistentes, obedientes… esclavos. Sólo las profesiones especializadas quedaron a cargo de humanos, la chusma recibe una renta que les permite sobrevivir y complacer con cierta holgura sus caprichos. Mas pronto comprendimos que el exceso de ocio puede ser tan pernicioso como su falta. La producción industrial se disparó y con ella la contaminación y las enfermedades; hace años que apenas nacen niños y solo los más adinerados alcanzan a costearse tratamientos de fertilidad. Entre la masa desocupada aumentaron el consumo de drogas y la delincuencia. Este es mi mundo, en el cual me encargaron un trabajo que, jamás imaginé, tendría que realizar. ¡Un sustituto había cometido un asesinato!

 

­­     —¡Imposible! —exclamé.

El gobernador Buster me dedicó una sonrisa condescendiente. Extendió un dossier.

—Se llamaba Ridley Penfield, un conocido ginecólogo. Casado, sin hijos.

—¿Y el asesino?

—S354A-11. Una hetaira. Atiende por Ariadna.

—Tienen salvaguardas, ¡maldita sea, no tendría que haber pasado!

—Cierto, la Ley: un robot debe preservar la vida humana a toda costa.

—¿Un hackeo?

—No. Toda la estructura cognitiva de los sustitutos pivota sobre esa norma. Modificarla, o transgredirla, conllevaría su destrucción.

—¿Entonces?

Buster se encogió de hombros.

—Hace ya cuatro meses que ocurrió, agente Kindred. Philip Voight llevaba ese tiempo detrás de ella. Ahora el relevo es suyo.

Me acercó una fotografía. Un salón desordenado, un charco de sangre ¡y el cadáver de mi compañero tendido en el suelo!  

 

Una hetaira, encargada de las tareas domésticas y esclava sexual a requerimiento de su amo. Y ahora, asesina por partida doble. Llegué a casa, tiré la gabardina con desgana. Rachael vegetaba en el sofá sosteniendo una botella de vodka. Lejos quedaban los años en que nuestro matrimonio era una feliz aventura, el hastío y la imposibilidad de concebir un hijo habían acabado con sus ganas de vivir. Le eché en cara por enésima vez sus adicciones y ella me restregó no ganar lo suficiente. Me refugié en el ordenador y solicité un registro de los delitos cometidos los últimos meses, en uno de los distritos habían aumentado de manera alarmante los asaltos a supermercados. Pero, si algo no faltaba en nuestro primer mundo, era precisamente comida.

 

Patrullé la zona durante largo tiempo, al fin di con ella. La perseguí entre las estanterías a la luz de una linterna. Disparé en dos ocasiones. Logré acorralarla contra una pared, me miró asustada y bajó la vista. Acompañé su gesto y a punto estuve de trastabillar. ¡Aquella sustituta estaba embarazada! Salió corriendo, pero ya no tuve valor de apretar el gatillo.

 

A la quimera de lidiar con un androide asesino se unía una segunda. La fisiología de las sustitutas hembra inhibe la hormona FSH, ¡era imposible un embarazo! Continué buscándola, pero parecía haberse esfumado. Hasta aquella noche.

Estaba solo en casa, había tenido que internar a Rachael en una clínica de rehabilitación. Atenué las luces e hice honor a su memoria sirviéndome una copa de vodka. La sustituta apareció de entre las sombras, con un manotazo me desarmó y exhibiendo una fuerza descomunal fijó la acerada hoja de un cuchillo sobre mi garganta. Bajo la perfección artificial de su rostro emergía una determinación incólume. Cerré los párpados y supliqué una muerte rápida. Sentí aflojar la presión, entendí que nada podía oponer a su dominio. Entonces escuché un llanto.

Cuando me incorporé, Ariadna permanecía sentada con las piernas entrelazadas. Sus ojos brillaban henchidos de un impenetrable azul índigo. Era aterradoramente hermosa. Sostenía un bebé que instantes antes llevaba en una suerte de capazo a la espalda. Apenas tendría unas semanas.

—Ese milagro no debería ser posible.

—A escondidas me inyectaba el tratamiento con que el amo medicaba a su esposa.

—Tampoco deberías tener ese deseo.

—Sabrás mejor que nadie hasta donde alcanza la llamada.

—No en un sustituto.

Extendió la mano, el tacto era cálido.

—También somos carne.

—¿Por qué lo mataste?

Sus dedos se deslizaron sobre mi piel. Sonrió, y su respuesta me dejó helado. Después, con un gesto que se me antojó maternal depositó al bebé en mi regazo.

—Cinco años es el tiempo que nos habéis concedido, como si vuestra Ley no fuese suficiente. Pronto volaré hacia lo ignoto, pero mi esencia pervivirá en él. Puede salvar tu matrimonio, tu vida. Acéptalo, cuídalo por mí.

Su mirada trémula había perdido cualquier atisbo de amenaza. Adiviné en ella nuestros mismos miedos, deseos y esperanzas. No éramos siquiera capaces de comprender aquello que habíamos creado, endiosados en nuestra soberbia. Y asentí.

 

Al funeral acudió poca gente, ¡si tan solo hubiese esperado unas horas! Pero no pudo aguantar más y se tiró por una ventana, ¡Oh, Rachael! En cuanto a Ariadna, desconozco si fueron los cambios que aquel imposible forzó en su organismo o la motivación de vivir por algo que trascendía a su existencia. La miro y recuerdo todavía desconcertado esa pregunta formulada en mi apartamento, ¿por qué lo mataste?

—La Ley. Cuando se enteró, quiso abortarlo.

—¡Pero él no era, no es..!

—¿...humano?

—¡Por eso pudiste matar también a Voight! —comprendí— ¿Me matarás a mí?

Ya no es necesaria una respuesta. Seguimos juntos, construyendo otra quimera día a día, escapando de un mundo que aún no nos entiende. Y el sol de Ariadna brilla para nosotros cada mañana.

 

84 comentarios:

  1. Magnífico, Jorge!
    Me lo he leído de un tirón, y una segunda lectura más calmada. Has hecho varios giros de tuerca con toda naturalidad. En principio una introducción necesaria para comprender la situación general, y la personal, incluso la íntima del agente Kindred con su pareja mal avenida. Y después… no quiero hacer spoiler, además de los hechos y de los tecnicismo, hay “humanidad” en el sentido más profundo del término dado el final tan... (no quiero hacer spoiler, ya que soy la primera en comentarte)
    Te felicito, un gran buen trabajo, desde luego.

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    1. Bueno Isabel, no pasa nada por hacer spoiler en un comentario, si alguien se lee los comentarios antes que el relato ya es cosa de cada uno jaja. Además de intentar buscar intriga y tensión narrativa, el éxito del intento lo valorareis vosotros, efectivamente he intentado darle un toque humano al androide. Un abrazo.

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  2. Muy buena historia, realmente me sorprendiste, no imaginaba que la asesina lo fuera por tal motivo, realmente me gustó mucho, sobre todo el final feliz en la historia, porque aunque deban esconderse o escapar por incomprendidos, ellos son felices.
    Saludos, PATRICIA F.

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    1. Hola Patricia, me alegra haberte sorprendido con el final, me gusta jugar con las contradicciones que las leyes de la robótica pueden generar en el comportamiento de los androides, es un tema que ya he explorado en otros relatos. A veces por vivir un sueño se soportan otras adversidades. Un abrazo.

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  3. Es buenísimo, Jorge. Felicidades.
    Un abrazo.

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  4. Hola, Jorge. También a mí me ha encantado tu relato. El tono policíaco del comienzo gira con muchísima naturalidad hacia una historia cargada de duda y de ternura y el final, ese sol de Ariadna que ya apunta el título, me parece precioso. Un gran relato. Felicidades y mucha suerte.

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    1. Hola Marta, en realidad el relato trata de la persecución de un crimen y la imposibilidad de que este se haya cometido según la ley que obliga a los androides, pero al final he buscado un punto emotivo tanto en las motivaciones que mueven a Ariadna como en las esperanzas del agente. Un abrazo.

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  5. Hola, Jorge. Me ha gustado mucho el mundo que has imaginado. Los diálogos están genial , así como el giro final de la historia. La narración en primera persona hace que nos metamos de lleno en los sentimientos del protagonista que , a la larga, serán determinantes para el devenir del relato.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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    1. Hola Pedro. Me hubiera gustado explorar más ese mundo sórdido del futuro, pero ya sabes, la limitación de espacio. Has tocado un punto clave, los sentimientos de ambos protagonistas, en el caso de Ariadna el modo en que interpreta la ley que está obligada a cumplir, son clave en el desarrollo de la historia. Un abrazo.

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    2. Pues ya sabes. Ponte a darle a la tecla y a ver hasta donde llegas. Desde aquí , te animo.
      Buena semana, Jorge.

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    3. Pues no te creas, a raíz de este relato se me ha ocurrido una historia que igual podría dar juego... ya veremos. Un abrazo.

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  6. Lástima lo de Rachel, que no haya podido seguir viendo. Podría haber tenido una esperanza.
    Sospechaba que Ariadna tenía una motivación. Y era proteger una vida.
    Diría que al jugar a ser dioses, o demiurgos, los humanos han hecho una gran obra.
    Saludos.

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    1. Hola Demiurgo, quizás para Rachael era ya demasiado tarde y no hubiera sido feliz ni hubiera podido hacer feliz a otras personas. En todo caso descansa ya en paz. Ariadna no puede actuar al margen de la ley que la obliga, pero ha encontrado el modo de cumplirla aunque ello derive en una acción contradictoria. Un abrazo.

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  7. Muy bueno.
    Le has dado la vuelta al argumentsrio general de la infertilidad. Si los androides están ahí para solucionar nuestros problemas, porque no usarlos también para este.
    Tenemos que ver como llamamos a los " cruces" y establecer qué derechos y qué Leyes tienen que seguir.
    Yo guardaría el anonimato hasta que pudiera.
    El tema central de la protección del humano sun no nato ha sido un puntazo.
    Los dislogos tajantes de los policías están muy logrados y Obligan a seguirlos con ate con
    Muy buen texto, tema original y no visto.
    Suerte y abrazo

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    1. Hola Gabiliante. Por ahora creo que ni los sustitutos ni sus descendientes tienen derecho alguno, pero quien sabe en un futuro, es una propuesta interesante.
      En realidad el relato no pretende hacer alegato alguno; cuando se crea un personaje asesino no se está justificando el asesinato, si un personaje es alcohólico no se hace apología del alcoholismo, si un Santiago Segura crea un Torrente no está alabando la forma de ser de ese personaje rancio. El ser, pensar o actuar de un personaje no tienen por qué coincidir con los del autor, y la mayoría de las veces no debe hacerlo. Un personaje debe trascender a su autor, escapársele de las manos, cobrar vida propia, actuar según sus propios parámetros de conducta, esa es la magia de la literatura. No hay moralina en este relato y en general no debe haberla en literatura, para eso está el ensayo. Simplemente se presenta a un personaje que identifica a su neonato como un ser humano (a pesar de no serlo la madre) y actúa en consecuencia aplicando la Ley con la que está programada, no hay más. Tal vez su deseo de trascender concibiendo un hijo haya influido en su interpretación de la Ley, o tal vez no, siendo simplemente el contador de la historia no puedo abarcar ese aspecto de su pensamiento, pero como autor no me corresponde interpretar su concepción de la ética, en caso de que la tenga.
      Me alegra que te hayan gustado los diálogos, son siempre un tema peliagudo en cualquier relato y pueden reforzar o echar por tierra un trabajo. Muchas gracias por tu extenso comentario, Gabiliante. Un abrazo.

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  8. Muchas gracias, Jorge, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
    ¡Un abrazo y mucha suerte!

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    1. Gracias a ti Pepe, por darnos la oportunidad de participar. Un abrazo.

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  9. Muy buena historia. Toda una trama que atrapa y te lleva hacia ese final que sobrecoge porque el instinto protector de una madre rompe la ley de Asimov de no matar a humanos. Bello ese dulce final, y muy cargado de ironía y diría tristeza, por esa humanidad que realmente parece la que habitamos, salvo por los dobles esclavos, que ójala no llegue.
    Muy cuidado, enhorabuena!
    Un abrazo :)

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    1. Hola Maite. He comentado varias veces que en mayor o menor medida intento que la tensión narrativa esté presente en todo lo que escribo, si este cuento ha conseguido atraparte me doy por satisfecho. La ley no es exactamente la de Asimov, cuyo enunciado es diferente, esta me la he sacado yo de la manga, aunque inspirada en las del gran maestro de la ciencia ficción. Respecto a que Ariadna rompe la ley de la robótica... mmmmm no estoy tan seguro, ¿de haberlo hecho hubiera sobrevivido? ahí lo dejo. Muchas veces leyes que parecen contundentes admiten diversas interpretaciones. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.

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    2. Me expresé mal en el comentario, tu historia me quedó clara al leerla. Es una paradoja que alguien más ha tratado, ahora no recuerdo... Tú lo has hecho con verdadera destreza!
      Un abrazo, y que tengas un gran año por delante, llenito de historias tan atractivas como ésta!

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    3. Hola Maite. Asimov ha reflejado estas paradojas en sus relatos de Robots, y Arthur C. Clarke lo hizo también en 2001: una odisea del espacio. No dudo de tu comprensión del relato, según la forma de escribir de cada cual así se adivina también su capacidad para interpretar lo que escriben otros, y en ese sentido tengo en alta estima tus aptitudes. Un abrazo.

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    4. Sí, es cierto.... ("Odisea..", preciosa película...)
      Bueno, gracias... :)
      ¡Y enhorabuena a ti también!
      Inmejorable 2023!

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  10. Recomiendo no hacer robots o sustitutos humanos o replicantes..... mire los problemas eticos y filosoficos que de ellos se desprenden.

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    1. Hola Jose. Pero hay que reconocer que literariamente dan mucho juego. Un abrazo.

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  11. Hola Jorge, un relato sobre androides muy humano. Muy ameno y bien narrado, me queda la duda de cómo consiguió romper la primera ley del robótica. Un placer enorme leerte. Un abrazo.

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    1. Hola Lola. Tal vez para quien no esté familiarizado con estos conceptos habituales en ciencia ficción sea un poco más complejo comprender el fondo. Es un tema recurrente en los famosos relatos de robots de Isaac Asimov, e incluso Arthur C. Clarcke planteó estas cuestiones en su novela "2001: una odisea del espacio" en la que el robot Hall se vuelve loco al no saber lidiar con la mentira, que no contempla su programación. ¿Hasta que punto unas directrices en principio claras y pensadas para proteger al ser humano, pueden dar lugar a comportamientos inesperados y contradictorios por la interpretación que los robots pueden hacer de esas leyes en determinadas circunstancias derivadas de las propias contradicciones del obrar humano? No soy de explicar demasiado mis relatos, pero aquí hay que tener en cuenta 3 cuestiones: 1- ¿Cómo interpreta el robot lo que es o no es un ser humano? 2- Si pones a un robot ante el dilema de que si actúa de un determinado modo (acción) matará a un ser humano, pero si no actúa (omisión) morirá otro ser humano ¿cómo interpretará el robot cual de los dos supuestos (acción u omisión) se ajusta más a la directiva que tiene programada (proteger la vida humana), y con qué criterios? 3- Una vez el robot ha decido entre acción u omisión ¿interpretará que la consecuencia de su decisión ha acabado con la vida de un ser humano y por tanto ha violado la ley y se autodestruirá, o bien interpretará que ha salvado una vida humana y por tanto actuado conforme a la ley? Ese es el quid de la cuestión en este relato, y en la respuesta a esas tres preguntas está la clave para entenderlo. Gracias por comentar y exponer tus dudas. Un abrazo.

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    2. Hola, Jorge, muchas gracias por la aclaración, creo que tengo que leer más relatos de ciencia ficción. Un abrazo.

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    3. Nada Lola, a ti por tu sinceridad. Un abrazo.

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  12. Hola Jorge. Ando superpillado de tiempo para contestar a todos, así que hago una excepción porque este relato me ha gustado especialmente. Es profundo y plantea muchas cosas para meditar. Tendrás un siete de mi parte. Un abrazo.

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    1. Hola Isan. Como a cualquiera de nosotros supongo que nos pasa, cuando escribimos siempre nos queda la duda de hasta que punto la idea que intentamos plasmar la hemos conseguido transmitir a nuestros lectores, y más cuando como en este caso no se cierra un final de manera contundente, sino que se intentan dar las herramientas para que lleguéis a la conclusión pensada de antemano. Muchas gracias por tu generoso comentario. Un abrazo.

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  13. Fabuloso relato, Jorge. Nos narras una historia deliciosa en todos los sentidos. Fascinante.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Carmen, me alegro mucho que te haya gustado. Un abrazo.

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  14. Me ha encantado, Jorge. Que un androide desprenda más humanidad que un humano es sorprendente y esperanzador.
    Mucha suerte en el concurso.

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    1. Hola Estrella, bueno, a lo mejor no es tan sorprendente que algunos androides desprendan más humanidad que algunos humanos jaja. gracias por comentar. Un abrazo.

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  15. No decepciona la lectura de tus relatos, con independencia del tema, del argumento o de la trama. Como diría alguno , un gran maestro que no da puntada sin hilo. Si además a eso se da el conocimiento del herramental del artesano que rezuma por los cuatro costados, el producto está servido a satisfacción. La presentación de la paradoja o paradojas (en plural) es perfecta y la solución de la(s) misma(s) en el momento justo del relato señalan el arte del autor y sobre todo son un plus de satisfacción para el lector que lo agradece. GRacias por el trabajo, un abrazo y salud, Jorge

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    1. Hola Javier. A todos nos agradan los halagos, para que mentir, pero cuando vienen de alguien que demuestra con su buen hacer literario que entiende en qué consiste este mundo de la literatura, son doblemente bienvenidos, así que muy agradecido por tus palabras. Como escritor con tablas que eres has dado con una de las claves de cualquier cuento, el manejo de los tiempos del relato, el cómo y de que manera se proporciona al lector la información necesaria para interesarlo en la trama y para que comprenda su resolución. He de decir que en la idea original no figuraba el epílogo del último acto y la trama terminaba en el acto anterior, por lo que el diálogo entre Ariadna y Kindred contenía la resolución de la paradoja. Cuando surgió la idea de retocar el final, era evidente que la resolución no podía dejarse en el penúltimo acto tan lejos del final, eso hubiera matado la historia antes de tiempo y echado por tierra todo el trabajo, por lo que hubo que sacar esa parte del diálogo al final. Muchas gracias por tu generoso comentario, Javier. Un abrazo.

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  16. Muy buen relato, Jorge, un guiño excelente a las dos obras cinematográficas basadas en Blade Runner y su secuela, y también me ha gustado como has ajustado una de las leyes de la robótica de Asimov para tu historia. Un relato que te engancha de principio a fin, con un aroma noir inconfundible. Me ha gustado mucho.

    Suerte en el Tintero. Un abrazo.

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    1. Hola Carles. Enganchar con una trama interesante es lo que buscamos, al menos es así en mi caso, por lo que si así ha sido me doy por satisfecho. un abrazo.

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  17. Muy buen relato Jorge. Un placer leerte. Abrazos y feliz Navidad

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    1. Hola Nuria. Muchas gracias, feliz Navidad para ti también.

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  18. Ese milagro no debería ser posible.

    —A escondidas me inyectaba el tratamiento con que el amo medicaba a su esposa.

    —Tampoco deberías tener ese deseo.


    Qué bueno.

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  19. Hola Jorge: Una buenisima historia enhorabuena y suerte. :) Un abrazo.

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  20. Una muy buena historia, me sorprendió. No imaginé que la asesina lo fuera por estar embarazada. Me gustó sobre todo el final feliz del relato, porque aunque deban esconderse o escapar por ser incomprendidos, ellos son felices.
    Los sustitutos no tienen derechos. Pero ¿y sus descendientes? ¿Por qué no?
    Saludos.

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    1. Hola Marlene. Siempre me queda la duda de si el final se adivina o no antes de tiempo. Veo que al menos no ha sido tu caso. Ya veremos que pasa con los descendientes de los sustitutos, porque se supone que no deberían ni existir. Un abrazo.

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  21. Esto es lo que se llama interactuación entre humanos y ¿Sustitutos?
    Espero no vivir para ver ciertos futuros tan desconcertantes que escaparan a nuestra comprensión; me figuro que será como cualquier proceso de cambio, poquito a poco.
    Ha sido una lectura muy gratificante con finla feliz despues de tanto drama personal. ¿Será posible que las inteligencias artificiales nos sustituyan, precisamente por llegar a ser más humanos que los humanos?
    Abrazo.

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    1. Hola Francisco. Si lo pensamos un poco, hace treinta años no hubiéramos imaginado muchas de las cosas que tenemos ahora. El mundo cambia muy deprisa en algunas cosas, y muy despacio en otras. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.

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  22. Excelente, Jorge! Original y con una trama interesantísima. ¿Por qué no desearían la maternidad? Si pueden desear otras cosas... Me encantó.
    Un abrazo

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    1. Hola Mirna. Es sorprendente lo que puede llegar a desear un robot, verdad? Un abrazo.

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  23. ¡Hola, Jorge! Me gusta cómo has combinado el género policíaco con un relato futurista. Contar la historia del protagonista en un segundo plano, le da mucho trasfondo. Entontamos además una interesante reflexión sobre la empatía. Me pregunto si el ser humano podría empatizar con las máquinas, si, a veces, ni siquiera es capaz de empatizar con los suyos. Muy buena historia.
    Un abrazo!

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    1. Hola Auxi. Tratar de penetrar en el alma de un androide siempre da mucho juego, si podrán llegar a sentir empatía es algo que tal vez el futuro nos desvele, en ese sentido tal vez rebasen incluso nuestras propias capacidades. Un abrazo.

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  24. ¡Hola, Jorge! Menudo relato noir, con guiños al maestro Dick, nos traes. Nuestros relatos coinciden en el hecho de que los creadores no son capaces de entender a sus criaturas, modelada con barro humano, que sienten y padecen como cualquiera de nosotros. La única diferencia es qud tu Ariadna es capaz de concebir y Lisa no lo está. Además, mientras que Ariadna anhela ser madre, mi cíborg defiende que la maternidad está sobrevalorada pero... ¿Acaso no son dos formas de pensar muy humanas?
    Los diálogos son geniales. La trama maravillosa y el final abierto a un futuro de felicidad para los protagonistas.
    Un trabajo redondo. Será muy buen puntuado, sin duda.
    Un abrazo enorme.

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    1. Hola Bruno. Es cierto, hay similitudes, y también diferencias, entre nuestros dos personajes, aunque cada uno hemos optado por historias muy diferentes. Me alegra que te haya gustado, y que hagas referencia especialmente a los diálogos, algo que puede marcar la diferencia para bien o para mal en un relato. Un abrazo.

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  25. Hola Jorge, un gran relato que encierra una historia atractiva e intrigante que resuelves de buena forma con ese final. Enhorabuena y suerte en El Tintero.

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    1. Hola Ana. Me alegro que te haya resultado atractiva la historia, muchas gracias por comentar. Un abrazo.

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  26. Un relato lleno de ternura y tristeza a la vez. Las vidas humanas se extinguen y solo la voluntad maternal de una androide puede compensar ese fallo cuyo culpable es el hombre y la tecnología. Si dejamos el mundo en manos de androides, es lógico que estos deseen humanizarse hasta el punto de querer reproducirse.
    Un abrazo.

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    1. Hola Josep, ciertamente los androides podrían desear cosas que los haga más humanos, la maternidad y su deseo de trascendencia sería uno de ellos. Gracias por comentar, un abrazo.

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  27. Jorfe, siento muchísim que Google no me haya permitido comentar antes.. Es una historia magnífica, muy bien escrita y con tantos caminos abiertos, cerrados, llevados a fin y deslizando infinitas posibilidades. Te lo han dicho todo, pero me entusiasmó tanto que no quería dejar de felicitarte. Muy buenas Fiestas y un gran abrazo

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    1. Hola Juana. Me ha costado abrir y cerrar posibilidades en tan corto espacio, pero es algo que me gusta trabajar para mantener el interés de los lectores. Me alegro que te haya causado esa impresión. Muchas gracias por tu generoso comentario. Un abrazo.

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  28. Me gustó como desarrollaste toda la historia, el que los androides gracias a su afán por humanizarse consigan que la humanidad no se extinga es algo que da que pensar .
    Un abrazo Jorge y suerte en el concurso
    Puri

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    1. Hola Puri. Veremos si hay más androides que opten por lo mismo, no sería descabellado. Un abrazo.

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  29. Debo confesar que me ha costado entender el relato y, después de haberlo leído varias veces, aún no estoy segura de haber entendido todos los giros. Creo que me despistan un poco el nombre de algún personaje como Rachael, cuyo cambio de la original Rachel me hace pensar que se trata de dos personajes diferentes pero el parecido tiende a confundirme. Tampoco sé al cien por cien si se trata de la continuación de las películas o de algo completamente nuevo. Entre el libro y las dos películas tengo un cacao mental tremendo, y tu relato aún me embrollo todo ello un poco más.
    Aunque desde luego has homenajeado a los autores de las dos primeras, libro y película, por activa y por pasiva. A pesar de todo, interesante resultado.
    Un saludo.

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    1. Hola MJ. Me alegra verte de nuevo por aquí, y me complace comprobar que el ojo censor, siempre atento observante de las buenas maneras en cuestiones de género, está en esta edición un poco más asustadizo y su ejecutor dedo índice todavía no ha tomado su posición erecta. Mi intento de firmar la paz con un comentario neutro en tu blog no ha llegado, por desgracia, a igual puerto. Cualquiera que quisiera hacer sangre no tendría dificultad en ello, dado el arsenal que con una ingenuidad pasmosa pones a disposición de tus detractores.
      En aras de la buena convivencia, pasaremos de puntillas sobre los teléfonos fijos analógicos para la comunicación interplanetaria, señales que vulneran la relatividad proporcionando comunicación en tiempo real entre la Tierra y Marte, naves punteras e implantes biónicos desarrollados por una civilización que se ha ido “al garete” tras una hecatombe nuclear, economización de espacio útil eligiendo forma esférica para las naves, meteoritos (¿asteroides?) que destrozan planetas no por colisión sino generando “una enorme explosión atómica”, civilizaciones que colonizan Marte pero no pueden desviar un asteroide ni huir al propio Marte antes de la colisión, humanos que se dan un paseo marciano sin protección y no sucumben a la falta de oxígeno, la diferencia de presión o las radiaciones cósmicas, hologramas generadores de tortícolis que se proyectan “sobre” y no “en frente”, lideresas que cortan todo contacto con la Tierra tras una hecatombe natural pero inculcan “principios éticos” sólidos a su hijo, terrícolas que necesitan pedir permiso para escapar de la tierra huyendo de los implantes a un lugar donde aún hay más implantes, sociedades democráticas donde la “máxima autoridad militar” toma decisiones unilaterales en su condición de heredero, implantes mágicos, Mbapés, y demás cuestiones que obviaremos para no alargar el comentario.
      Reconocerás en todo caso que ha sido un puntazo poner nombre a mi Rachael, podría haberla referenciado como “la esposa de” o nombrar a Ariadna como “la madre de”. Me pregunto que pensaría el guardián de la moral, de no estar tan dormid@, sobre despersonalizar al personaje femenino y referenciarlo por su condición de madre obviando que ha sido la hacedora de la colonia marciana. Algo que viene siendo ya marca de la casa.
      Cuando no se entiende un relato puede ser por la impericia del autor, o por cuestiones achacables al lector: incapacidad de comprender el género, dificultad para interpretar tramas con un mínimo de complejidad, hastío, indiferencia, prejuicio, desgana… Por supuesto, asumo enteramente mis errores y hago voto de no volver, en la medida de mis capacidades, a cometerlos. Muchas gracias, MJ, por tu valioso y siempre fundamentado comentario, del que como no podía ser de otro modo, tomo nota. Un fuerte abrazo.

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    2. Muchas gracias por tus «fundamentadas» apreciaciones sobre mi relato, aunque éste no sea el lugar apropiado. Podría rebatirlas todas en dos frases, pero sería una pérdida de tiempo y tengo cosas mucho más importantes que hacer.

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    3. No hay de que, MJ. Efectivamente este no es el lugar apropiado para este debate, igual que un relato de terceros tampoco era el lugar adecuado para llamarme machista por atreverme a plantear que el personaje femenino no era trigo limpio, ni una comunidad literaria es lugar para pretender ejercer labores de censora cuando algo no coincide con tu visión sesgada de las cosas. Teniendo en cuenta que borras mis comentarios en tu blog, incluso el inocuo comentario que dejé en tu último relato, no sé cuál será el lugar adecuado.
      No dudo que tengas cosas más importantes que hacer, como utilizar la última convocatoria del reto del Tintero para escribir un relato señalándome, y no contenta con ello utilizar los comentarios para verter más inquina, eso sí, sin contar de donde partió todo el asunto. Quizás ese era el lugar adecuado, pero misteriosamente mi respuesta también “desapareció”.
      Supongo que esto va de que unos puedan decir, señalar y los demás tengamos que estarnos calladitos sin derecho a réplica. Me da la impresión, MJ, que te cuesta bastante ubicarte en cada lugar en el que entras y conducirte según las normas más básicas que cada situación requiere. Somos mayorcitos y responsables de nuestros actos, y si menosprecias debes esperar una respuesta, del mismo modo que si vienes a este relato a dejar un comentario altivo y condescendiente deberás esperar una réplica, salvo que entiendas que estás tratando con un don nadie. El análisis de tu relato no era necesario, mas es tu misma actitud la que lo ha provocado. Todos metemos la pata, tiempo tuviste de rectificar y no será porque yo no te haya dado pie a ello, pero parece que no estas muy por la labor.
      Por supuesto que siempre estoy abierto a un debate literario, pero por favor no te metas a justificar lo indefendible, eso no hará más que perjudicarte. Quienes tratamos de aprender en el Tintero de Oro no somos tontos y tenemos criterio, y hay cosas que hasta el menos versado puede entender. No hay atajos para escalar, y ello no puede hacerse más que con trabajo, constancia y autocrítica. Y mucho, mucho tiempo. Leer mucho es condición necesaria, pero en modo alguno suficiente.
      Como te dije en otro comentario “desaparecido”, si no hay más que añadir, por mi parte el asunto queda zanjado, no me interesan este tipo de debates y no creo que el resto de compañeros deban tampoco sufrirlas, y en lo personal no soy persona rencorosa aunque si que defiendo y defenderé siempre mi espacio y mi libertad creativa. Un abrazo, MJ.

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  30. Una narrativa interesante Jorge, donde tocas un tema sensible como es el aborto. Una humanidad que cada día por sí misma se desaparece entre vicios, como las drogas y asesinatos. Como dijeran por allí " el hombre es el único animal que atenta contra su propia especie". Un mensaje intrínseco que lleva a la reflexión desde mi análisis sobre la existencia humana.

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    1. Hola Raquel. Me alegro que el relato te haya hecho reflexionar, cada cual puede interpretar ciertos aspectos en función de su forma de ver la vida, pero como comentaba anteriormente no existe intención moralizante por parte del autor, sino simplemente se trata de retratar un personaje, sus circunstancia y la interpretación que hace de las mismas. Un abrazo.

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  31. ¡Hola Jorge! Muy buen relato. El ser humano ha creado seres capaces de mucho más de lo que creen. Estos sustitutos están llegando a sentir y a romper más de una norma con proezas que se creían imposibles. Un muy buen relato con muchos giros internos que nos llevan hasta un final esperanzador. Un saludo y suerte en el concurso.

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    1. Hola Rocío. Ni los propios humanos son capaces de entender lo que han creado, como indicas. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo.

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  32. Muy esperanzador en la distopía.

    Salud

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  33. Hola, Jorge. Una historia esta tuya con la que debemos reflexionar. Máxime cuando la humanidad la ponen precisamente los sustitutos. El instinto maternal está por encima de cualquier ley humana o robótica. Haciendo un chiste fácil, en ese futuro que nos presentas que no se me antoja para nada utópico, no nos extinguiremos porque los androides no lo permitirán.
    Saludos y suerte.🎄🎅🥂🖐️

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    1. Hola Vanjav. Supongo que la posibilidad de que un androide procree en contra de lo que era imaginable abre múltiples posibilidades de futuro. Gracias por comentar. Un abrazo.

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  34. Hola, Jorge.
    Un magnífico thriller para este genial reto.
    Me encantó la forma en que has ido dosificando la información, hasta darnos a conocer a la androide, con toda su inteligencia y humanidad. Muy buen final, al nivel de la película.
    Me ha recordado una frase, creo que de Parque Jurásico: «Al final, la vida siempre se abre camino». Incluso, como en este caso, en seres cibernéticos.
    Enhorabuena.
    Un abrazo y Feliz Año.

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    1. Hola José Antonio. El manejo de los tiempos del relato y la dosificación de la información es algo a tener muy en cuenta en cualquier cuento. Es curiosa la referencia que haces a Parque Jurásico, porque en el libro los dinosaurios se crean sólo féminas para que no tengan descendencia pero encuentran la forma de sortearlo creando ejemplares machos a partir del ADN de anfibio con que se ha completado su cadena en sus partes "rotas". También se les inhibe la síntesis de lisina teniendo que ser esta proporcionada artificialmente para que no mueran, pero encuentran la manera de sortearlo cuando escapan de la isla comiendo vegetales ricos en lisina. Algunas de esas ideas del libro han sido tomadas para este relato, de modo que Ariadna encuentra la forma de superar sus limitaciones físicas optando por soluciones propias e ingeniosas no contempladas por sus creadores, y efectivamente la vida siempre se abre camino. Un abrazo.

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  35. Hola, Jorge!! Fantástico relato. Me encanta esta afirmación: “No éramos siquiera capaces de comprender aquello que habíamos creado, endiosados en nuestra soberbia”. Pienso que, los androides se perfeccionarán tanto y se acercarán tanto a convertirse en seres vivos, que seguramente reaccionen de manera totalmente inesperada. En tu relato reflejas esto muy bien. Enhorabuena, suerte en el tintero y un abrazo!!

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    1. Hola Cristina. A pesar de la falta de espacio, he intentado incorporar algunas ideas "trascendentes" que no se si han quedado suficientemente plasmadas. Visto tu comentario parece que así ha sido. Muchas gracias. Un abrazo.

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  36. Hola, Jorge. Como ya me imaginaba, nos vuelves a ofrecer uno de tus grandes relatos. La idea de que los androides/ginoides evolucionen al margen de lo que les ha sido programado en sus cerebros cibernéticos me parece sencillamente genial y muy sugerente. Enhorabuena y sin duda que este trabajo recibirá su recompensa en breve. Un abrazo.

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    1. Hola Beri. en realidad no evolucionan exactamente al margen, sino que siendo fieles a su programacion la interpretan de un modo inesperado en circunstancias no previstas. Es un tema recurrente en los relatos de robots de ciencia ficción de grandes maestros que me han servido de inspiración. Me alegro mucho que te haya gustado, gracias por tus siempre tan generosos comentarios. Un abrazo.

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  37. Hola de nuevo, Jorge. Ya te había leído y comentado tu estupendo relato, vuelvo para felicitarte por tu estupenda mención. Un abrazo y espero que hasta pronto.

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    1. Gracias Isabel, lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido. Un abrazo y feliz año!

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