martes, 14 de noviembre de 2023

Cuéntame un secreto

    Este mes de Noviembre El Tintero de Oro nos propone un reto original y diferente, escribir un relato sin narrador: 

En este caso, las historias siguen un hilo argumental, pero carecen de un vehículo que transporte las ideas en un espacio temporal lógico. Aquí no hay voz del narrador. Esta carencia se suple aportando textos independientes que tienen entre sí una relación clara. La particularidad de estos textos es que no son relatos ni historias de por sí, sino piezas sueltas que no poseen un sentido claro por sí mismas: recortes de noticias, programas radiofónicos, cartas, expedientes médicos… De esta manera, el lector se convierte en una especie de investigador que, mediante los documentos que va encontrando, va conformando la historia global.


Aquí va mi aportación, un sencillo homenaje a...

jueves, 26 de octubre de 2023

El misterio del soldado desconocido

    Presenté este relato a concurso al X CERTAME DE RELATOS VIGO HISTÓRICO, en el que se debía escribir un relato de no más de mil palabras en el que la ciudad de Vigo tuviese un papel protagonista. Como era de esperar, el cuento no obtuvo galardón alguno.


El misterio del soldado desconocido.

Nada hay más preciado que la libertad y, ¿qué puede otorgar mayor libertad que la propia muerte? Así reflexionaba una tarde de noviembre en el cementerio de Pereiró. Demetrio Macías había tenido la ocurrencia de morirse y el periódico me envió a cubrir el entierro del que fuera benefactor de la ciudad. Al finalizar el sepelio, decidí dar un paseo por el camposanto.

viernes, 13 de octubre de 2023

El último gol de Maradona

    Eduarda corre sobre el empedrado irregular de la ciudad vieja.

—¡Eh tú, Maradona!

A poca distancia, tan cerca que casi puede tocarla estirando el brazo, un policía jadea tras sus pasos. La chica posa la mirada, junto con sus esperanzas, en la esquina donde confluyen las calles Real y Alta. Sabe que si llega hasta allí, estará salvada. Casi cae al suelo al girar, nota como la pendiente se multiplica y le duelen las piernas. Vuelve la cabeza, el madero ha aguantado hasta mitad de la cuesta y exprime sus pulmones apoyado contra una pared. Contiene el deseo de dedicarle un corte de manga, nunca se sabe cómo será la próxima vez. En esta ocasión, la vitalidad de sus dieciséis años ha ganado la partida.

lunes, 11 de septiembre de 2023

Fortuna y gloria

     He perdido la cuenta de los libros que llevo publicados. En la academia de ciencias soy una eminencia, pero en realidad el escribir terminó al fin por aburrirme. Ahora, en el ocaso de mi carrera, con lo que de verdad sueño es…

Debo concentrarme, en las entrañas de esta cueva plagada de trampas y pasadizos, un error puede ser fatal. Desempolvo el frontal del nicho y tiro fuerte de la anilla; apenas creo lo que ven mis ojos: Un Tintero de Oro con la leyenda pídeme un deseo y lo verás por escrito.

Bueno, por escrito, lo que es por escrito… pero ¡qué diablos! No tengo nada que perder.

jueves, 29 de junio de 2023

Sol naciente

 Pensilvania, Estados Unidos. Julio de 1945.

El Dodge Deluxe negro circulaba por la carretera entre los prados verdes de la campiña. En el asiento trasero, un hombre delgado se revolvía nervioso. Al acercarse a una curva pronunciada, se dirigió al chófer.

—Es ahí, Sam.

Tras doblar el recodo, rebasaron a otro Deluxe idéntico estacionado en el arcén y tomaron una desviación hacia la derecha. El segundo coche se incorporó a la calzada y circuló despacio, hasta que el conductor vio aparecer en el retrovisor al Chrysler Airflow que discretamente seguía al primero. Con una media sonrisa, el piloto aceleró la marcha, dispuesto a dar un largo paseo por las carreteras del condado.

jueves, 4 de mayo de 2023

Lázarus (Versión para Zenda #HistoriasdeEuropa)

    Subo una segunda versión de mi relato Lázarus, que concursó en el Tintero de Oro. En este caso se trata de la versión presentada al concurso #HistoriasdeEuropa de Zenda libros. He aumentado el relato de las 900 palabras palabras iniciales hasta las 1000, y modificado algunos aspectos de la trama. Como era de esperar, el relato no quedó seleccionado entre los 10 primeros por lo que no opta ya al premio final.

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Marsella, año del Señor de 1172

Mordía el frío de la mañana cuando tres hombres tocados con una cruz pátea desembarcaron en la ciudad. Beltrán de Trémelay, caballero templario en misión papal comisionada, se hacía acompañar por el tuerto Hugo de Quadrells junto a Robert Dorset, un gigante que semejaba capaz de tumbar un oso. Caminaron apresurados hacia las sobrias murallas de la abadía de Saint-Víctor. Conducidos a un salón debatieron largo tiempo con el abad sobre el asunto que les concernía; los documentos hallados en el priorato de Saint-Maximin y remitidos a Sénanque podían, de ser auténticos, poner en jaque los cimientos de la cristiandad.

miércoles, 12 de abril de 2023

Lázarus

Marsella, Octubre de 1172

Mordía el frío de la mañana cuando tres hombres tocados con una cruz bermellona desembarcaron en la ciudad. Beltrán de Trémelay, caballero templario en misión papal comisionada, se hacía acompañar por el tuerto Hugo de Quadrells junto a Robert Dorset, un gigante que semejaba capaz de tumbar un oso. Caminaron hasta la abadía de Saint-Víctor; conducidos a un salón debatieron largo tiempo con el abad sobre el asunto que les concernía. Los documentos hallados en el priorato de Saint-Maximin y remitidos a Sénanque podían, de ser auténticos, poner en jaque los cimientos de la cristiandad.

Al alba partieron con sus monturas hacia el corazón de la Provenza. Una niebla incómoda los acompañó durante el trayecto, haciéndoles perder más de una vez el rumbo. Entrada ya la tarde arribaron a Notre-Dame de Sénanque, próspera abadía rodeada de campos de labranza. El prior Monceau, hombre de estatura escasa y ancha cintura, se deshizo en alabanzas ante su presencia. Siete días dedicó Trémelay al estudio del manuscrito. Al octavo, consintió en exponer sus conclusiones.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Lúa y las estrellas

    Era duro el viejo, tanto que parecía que iba a durar eternamente. No lo mató la silicosis que a fuerza de años de trabajo en la mina fue socavando sus pulmones. Tampoco la gripe del dieciocho, ni el hambre de la posguerra, ni las palizas que durante dos días recibió en el cuartel de la Guardia Civil. Y sin embargo allí estaba, tan tieso como una vara de mimbre. Al menos la dama de la guadaña tuvo a bien no castigarlo con los mismos padecimientos que soportó en vida, y la muerte le sobrevino a Dositeo Loureiro una noche del 54, en cama mientras dormía. Las mujeres de la aldea acudieron esa mañana para acompañar en su llanto a la viuda y sus hijas. De los hijos varones, solo Ezequiel seguía en casa. Ramón andaba emigrado en Venezuela y Antonio marchara hacía tres meses a trabajar la hacienda del señor Rodrigo, a una jornada de camino.

miércoles, 8 de marzo de 2023

El abrigo rojo

    El tío Berthold está tirado en el suelo. Unos hombres malos se llevaron a la tía Elsa. Nadie se ha fijado en mí. Hay mucho ruido en el edificio, gritos, golpes, petardos. Nunca había hecho el camino de vuelta sola, pero creo que podré llegar, papá y mamá sabrán lo que hacer. Tengo frío cuando salgo a la calle, suerte que llevo puesto mi abrigo rojo y las botas de saltar los charcos. Tiran cosas desde las casas, todo el mundo corre como si tuvieran prisa, parecen asustados, como yo. Suenan fuegos artificiales, un señor cae detrás mía, alguien lo ayudará a levantarse. Camino entre una fila de gente, así no podrán verme porque soy pequeña.  Hago como que son mis amigos de la escuela y cantamos juntos nuestra canción para sentirme más tranquila.

martes, 7 de marzo de 2023

La playa

Este relato participó en el concurso de relatos #Historiasdemujeres de Zendalibros. Se trata de una versión actualizada y reducida de un relato que escribí hace ya muchos años, que he rescatado para la ocasión. Espero que os guste.


La Playa

El sol se despereza rasgando el alba, asoma sobre las aguas de un mar todavía adormecido. Sabe lo que está a punto de acontecer y ha reservado un asiento privilegiado.

Despunta el primer lucero que decora la mañana, ella llega a la hora acostumbrada, liberándose el cuerpo de las ropas que lo enjaulan. El cielo se ruboriza de encarnado, la mar suspira en cada envite por regalarle sus caricias, la brisa se empeña en erizarle la piel mientras la roza. Avanza por la playa vestida solo de un pudor aletargado y sumerge sus formas alabeadas en el abrazo infinito del mar. Neptuno brama por arrebatarla, mas Eolo también la reclama, justo equilibrio el que la mantiene a flote. Emerge del océano tiritando, diminutas gotas saladas fracasan en un intento por vencer las inmutables leyes de la física, aquellas que lo consiguen fenecen entre los brazos de una vulgar toalla.

jueves, 9 de febrero de 2023

Star Guars: La nenaza fantasma

    


  El viaje a Madrid en globo aerostático fue duro, pero había que ahorrar huella de carbono en aras de objetivos más elevados. De regreso y sin margen para descansar, el alcalde había organizado una reunión en su domicilio particular; problemas acuciantes amenazaban el evento más esperado del año.

  —Alcalde, la puerta del salón no abre —se quejó Carmela, la vicealcaldesa.

  El batiente cedió ante un suave empujón del regidor.

martes, 17 de enero de 2023

La procesión de las ánimas

    Nací un dos de noviembre, día de los muertos. Mi hermano gemelo sobrevivió tan sólo un par de meses y, sin embargo, recuerdo con detalle su rostro rosáceo mirándome fijamente. Madre me contó cómo, al bautizarme, el maldito sacerdote confundió el óleo bautismal con el de difuntos. Mal presagio, murmuran las viejas.

Han pasado más de veinte primaveras. Hace treinta días expiró mi padre y tuve que enterrarlo en el cementerio de la pequeña aldea perdida en el interior de la remota sierra de Ancares donde me crié. Ahora, Virginia me ha hecho regresar. Quien fue mi primer amor, fallecida en la flor de su juventud en un desafortunado accidente. Cayó por un pozo sin señalizar; dicen que su muerte fue lenta y agónica. Un nuevo sepelio.

miércoles, 11 de enero de 2023

La última Navidad

Este cuento participó en el VII concurso de cuentos de Navidad de Zendalibros (Zendalibros.com)


A veces sueño que consigo atrapar el tiempo, congelarlo en un instante e impedir que siga mofándose mientras escapa con una sonrisa burlona, dibujando un ayer inexistente, un presente efímero y un futuro inalcanzable. ¿Qué es el tiempo sino recuerdos pasados y anhelos futuros, bits de información que rellenan espacios vacíos entre las oscuras sinapsis de nuestro cerebro? Mas ese sueño irrealizable me tortura. Porque la quimérica posibilidad de materializarlo me obliga a admitir que estas serán las últimas, que no volveré a vivir un tiempo igual. Que ya no habrá jamás otras Navidades.