Abandoné el camarote de oficiales y entré en el de pasajeros. La visión fue la misma, decenas de cápsulas acristaladas en cuyo interior dormían cientos de almas, yo era el único ser despierto en aquella inmensa mole que viajaba por el espacio. O al menos, debería serlo. Caminé, tambaleándome por el efecto del prolongado sueño, hacia el puente de mando. La pantalla que daba acceso al ordenador central titilaba en rojo. Al teclear mis credenciales cambió de color y pude leer los mensajes:
01:01 Presencia desconocida en
pasillo CO-42-7.
01:25 Presencia desconocida en
almacén cubierta 4.
01:42 Presencia desconocida en
sala de ocio LE-3.
Era el
protocolo. Cuando acepté el mando sabía que entraba dentro de lo posible. Ante cualquier
anomalía se despertaría al capitán, debería evaluar la situación y o bien
resolverla o, si lo consideraba necesario, reanimar al resto de la oficialidad.
Revisé las grabaciones de las cámaras de vigilancia. En los dos primeros registros
apenas se vislumbraba una sombra. En el tercero había algo más.
Una imagen
difusa pero reconocible de una mujer de espaldas, caminando hasta desvanecerse.
Atribuí esto último a un fallo del sistema y tras tomar un arma láser me
dispuse a averiguar quién era. Antes de marchar, solicité a la computadora la
posición de la nave. Nos encontrábamos circunvalando el agujero negro QV-Telescopi,
una maniobra delicada pero totalmente automatizada y necesaria para ganar
velocidad gracias al impulso gravitatorio que insuflaría a la Excelsior.
La distancia hasta el objeto estelar se salvaba mediante pequeños saltos por el
Hiperespacio, pero la energía capaz de acumularse en los condensadores era limitada y uno de
los tramos del viaje debía realizarse con esa innovadora maniobra. La técnica
había sido dominada por completo tan solo unas décadas atrás, perdiéndose varios
transbordadores en los primeros intentos ¿Sería casualidad que lo ocurrido
coincidiese con esa ubicación?
Caminé por los
pasillos hacia la última posición conocida del intruso. Al entrar en la sala,
las luces se encendieron. Escruté cada rincón hasta que me pareció ver una
sombra desapareciendo tras una puerta. Corrí y accedí a un pasillo. En todo su
largo las luminarias oscilaban incapaces de alcanzar el punto de
incandescencia. Fue entonces cuando la vi, apareció a un par de metros, salida de la penumbra. Presentaba un contorno evanescente, alta, el cabello negro y largo cayéndole sobre los hombros, pómulos
marcados y la mirada fija al frente. Un escalofrío me recorrió el espinazo, aquello
no podía estar pasando ¡Era yo, una réplica exacta de mi cuerpo!
—No hay
tiempo, comandante Ariadna Velásquez— sonaba mi propia voz distorsionada.
—¿De dónde
vienes?
—Más allá
del Horizonte.
—¿El Horizonte
de Sucesos? Nada puede regresar de allí.
—Nada…
material.
—¿Eres un
espectro? Entonces estoy… estás…
—¡Muerta!
Tuve que hacer
un esfuerzo por mantenerme en pie.
—Mi tiempo
no es tu tiempo, más allá del Horizonte pierde el sentido. No me queda fuerza, ¡debes
actuar ya!
Las luces se
volvieron fijas. La visión desapareció tan de repente como había llegado. Corrí
hacia el puente de mando todo lo aprisa que pude, «es imposible, la computadora
lo hubiera detectado» me repetía. Pero algo en mi interior sabía que sí estaba
sucediendo. Al llegar me arrojé sobre la consola, un par de instrucciones
tecleadas con histeria bastaron para confirmarlo. ¡La nave había perdido la
órbita y se precipitaba lentamente hacia el abismo!
Nunca he
sentido la soledad como en este momento. Mi pequeña lanzadera avanza hacia un pozo
de negrura mientras muy atrás la Excelsior prosigue su viaje, tras haberle
corregido el rumbo. Sé cuál es el precio, aunque una voz que me acosa sin
descanso, mi propia voz, se encarga de recordármelo a cada instante: Si no
mueres, no podrás salvarlos. En el ventanal se refleja su imagen, mi imagen,
erguida detrás mía; compartiremos destino, volveremos a ser el uno que nunca
debimos dejar de ser. Tengo miedo, el ordenador anuncia que pronto
traspasaremos el Horizonte, aquel cuya velocidad de escape es la propia
velocidad de la luz. No siento dolor cuando el sonido irritante de la alarma
resuena en la cabina. Desconecto el aviso, nada debe distraerme de lo que está
comenzando a suceder.
El
conocimiento acude a mí, los secretos del universo, la existencia, el sentido
de la vida, me llenan la mente como un torrente incontenible, hasta el punto
que parecen no caber en mi cerebro finito y este quisiera estallar. Mi cuerpo
se encoge sobre sí mismo, se empequeñece, veo los surcos de mis venas a través
de la piel transparente y advierto como un cordón umbilical me cuelga del
vientre. El reflejo del cristal devuelve la imagen de un feto que mengua. Ante
mí se abre un túnel, pero la oscuridad ha desaparecido, un haz de luz infinito
lo abarca todo. Atrás dejaré la impronta de mi ser para advertir a la Excelsior,
que se acerca de nuevo. Volveré a nacer, en un tiempo y lugar desconocidos. Pero entonces,
ya no seré la misma.
Excelente eleccion, con un relato de ciencia ficcion y sucesos sobrenaturales. Quizas asi sea, segun parece los agujeros negros son bestias desconcertantes. Paradojas y confusion en el tiempo. Haz pues creado un relato en donde dos generos se mezclan maravillosamente
ResponderEliminarHola Jose. No se si lo he conseguido pero mi intención era escribir algo fuera de lo típico en relatos de fantasmas, así que se me ocurrió insertar el fantasma en un relato de ciencia ficción. Los agujeros negros tienen un atractivo particular por desconocidos y porque en su área de influencia las leyes de la física que conocemos probablemente no rijan. Muchas gracias por comentar.
EliminarHola, relato donde nada es lo que parece ser, la ciencia ficción deja paso a la imaginación.
ResponderEliminarNos introduces dentro de la escena, se vive.
Me gusta ese final que es no es otro que un nuevo comienzo.
Hola Rosa. Me gusta introducir giros en la trama para que como dices, las cosas no sean como parecen en un principio. Efectivamente ese final no es más que un comienzo nuevo. Bienvenida al blog.
EliminarUn relato a medio camino entre el terror y la ciencia ficción. Una historia muy original, con un universo propio, inquietante pero también algo melancólico. Me ha gustado mucho ese tono, Jorge. Un cuento estupendo.
ResponderEliminarHola Marta. Como bien dices, he intentado aunar ambos géneros. Me alegra que hagas incapié en el aspecto original, esa era parte de la intención. Gracias por comentar.
EliminarHola, Jorge. Con tu habitual talento y fértil imaginación construyes un potente relato fusionando con gran acierto terror y ciencia ficción en la línea de Alien y similares. Demostrando un gran dominio del lenguaje astronómico-futurista, donde te desenvuelves como pez en el agua, creas una historia fantástica, con una trama rabiosamente original, sustentada en sólidos cimientos científicos relacionados con las paradojas vitales del espacio-tiempo que, teóricamente, han de producirse en las cercanías de los célebres agujeros negros. No es difícil imaginarlos como bestias cósmicas que devoran todo lo que se les acerca. En este caso, suponen la muerte y resurrección del protagonista coexistiendo en universos paralelos. O eso, creí entender, ya me dirás si acerté.
ResponderEliminarResumiendo: un relato de gran nivel que, sin duda, estará en los puestos de honor.
Mucha Suerte, en El Tintero, Jorge. Un abrazo.
Hola Paco. Hay un cierto parecido con Alien en el sentido de que se despierta a un miembro de la tripulación para resolver una alarma. Efectivamente al final la protagonista muere y renace de nuevo, siendo el agujero negro una puerta a esa otra vida, aunque su yo pasado continúa en el tiempo que ha dejado para salvar la nave de la destrucción y morir una y otra vez. Paradojas de jugar con el tiempo, que se nos hacen complicadas de imaginar. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarEs un relato en un entorno original en este concurso. También lo es la historia, que si bien es cierto que nos aborda un fantasma, lo hace de una forma diferente y por lo tanto, hace de este relato algo muy llamativo. Además de leerse solo, con fluidez. Buen relato y un abrazo, Jorge.
ResponderEliminarHola RR. Como comentaba a un compañero, esa era la idea, tratar de buscar algo diferente a las típicas historias de fantasmas, ubicando la historia en una nave espacial futurista. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Jorge,
ResponderEliminarEntiendo que has llevado a tu fantasma a vivir en un bucle temporal dentro de esa historia tan original que te has marcado. La intriga rodea el espectro hasta que conseguimos entender la trama y cerrar el círculo con ese final que supone un nuevo comienzo.
Lo que son las cosas y cómo tenemos interiorizados los roles de género, en todo momento visualicé a tu capitán en modo masculino hasta que se desveló ella misma con su figura esbelta, su melena por los hombros y las mejillas marcadas... Me ha gustado tener que recriminar mis propios prejuicios...
Gran trabajo Jorge. Muchísima suerte en El Tintero.
Un abrazo
Hola Matilde. Efectivamente la comandante Ariadna termina repitiendo un bucle temporal salvando la Excelsior y muriendo una y otra vez para poder salvarla, pero aunque no sé mucho de paradojas temporales, lo más probable es que renazca todas las veces en el mismo punto temporal con lo que podrá vivir su nueva reencarnación esperemos que con provecho y normalidad.
EliminarRespecto a lo que comentas de visualizar al personaje como masculino, es un efecto buscado en la historia. Siempre que empezamos a leer algo tratamos de ubicar al personaje y una de las principales cuestiones es otorgarle un género. Si esa referencia falta, tendemos a hacerlo por el contexto, y efectivamente estamos acostumbrados a que un comandante de una nave espacial se nos muestre como un hombre. En todo momento he intentado buscar expresiones ambiguas y genéricas respecto al género hasta el momento en que se desvela. El esperar deliberadamente a revelar el género de la protagonista hasta el momento en que se encuentra con el fantasma buscaba ese efecto de "nada es lo que parece", al igual que el hecho de que el fantasma sea una versión post mortem de su propio yo. Por lo que comentas, parece que no me ha salido tan mal.
Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
Jorge has escrito una buena historia en un ambiente que tu conocer y escribes perfectamente. Se vive cada escena y la muerte de propio yo. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mamen. Me alegra que te haya gustado y que hayas vivido la historia, de eso se trata. Un abrazo.
EliminarGracias, Jorge, por participar con este relato en el homenaje dedicado a Shirley Jackson y La maldición de Hill House. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarGracias a ti David por darnos la oportunidad de participar en el torneo. Un abrazo.
EliminarMenuda descripción. Taquicárdico me has dejado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias macondo, espero que no sea para tanto jeje. Un abrazo.
EliminarMe ha gustado mucho, me encanta la ciencia ficción. Tu relato nos "pica" desde el principio y el final es muy bueno. También me parece que es un relato muy original para este reto, te saliste del típico ambiente de casa de terror y lo trasladaste al espacio. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarHola Ana. Mi intención era salirme de lo habitual en este tipo de escenarios, respetando la propuesta del fantasma. Me alegra que te haya gustado. Gracias por comentar.
EliminarMuy buen relato, Jorge, dispar en cuanto a todo lo leído en el concurso. ¿Qué es un fantasma? ¿Una réplica de algo real? ¿El espíritu de los vivos? No sé, pero me ha parecido brutal el símil que nos ofreces. Ciencia y mito unidos en ese fino hilo que es el horizonte de sucesos, donde, de momento, todo es posible, incluido un bucle que su sola existencia hace posible la historia y su propio ser. Yo también pensé que era un hombre, puede que me recoradara a esa película, "Passengers", donde el prota es un hombre. El giro ese que has dado es magistral, digo cuando se encuentra a sí misma, lo esclarece todo, en mayor medida, y resuelve el conflicto para establecer otro de mucha mayor msgnitud.
ResponderEliminarMuy buena la narración, con frases precisas y cortas que ayudan al lector a percibir lo sentido por el narrador con un ritmo vertiginoso. Decir que me ha encantado es poco.
Muy bueno, Jorge.
Un abrazo!
Hola Pepe. En este caso el fantasma es el espíritu de la comandante, que por cosas de los agujeros negros está viva y muerta a un mismo tiempo. Probablemente Passengers tenga mucho que ver en el arranque de la historia, donde como en la película la protagonista se despierta sola en la nave. El hecho de que en la película el protagonista sea un hombre seguramente condicione a pensar que en el relato también lo es. En cuanto a las frases cortas, efectivamente desde el principio he intentado dar un ritmo rápido al relato buscando ese efecto, me alegra que lo hayas percibido. Muchas gracias por tu generoso comentario Pepe. Un abrazo!
EliminarUna propuesta original por lo poco común que es encontrar fantasmas en el espacio exterior. Además destaco la buena ubicación del entorno narrativo. creo que has conseguido una historia muy interesante donde se mezclan vida, muerte y renacer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Ya ves, los fantasmas están en todos lados. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Jorge!
ResponderEliminarUn planteamiento que rompe con la temática presentada en su mayoría, hasta ahora y que lo convierte en un relato original con las características propias de la ciencia ficción unidas a las del género de terror, dos géneros que se complementan muy bien, debido a la fantasía que ambos comparten.
Para quienes compartimos el gusto por la ciencia-ficción, la verdad que es una gozada leer tu inquietante historia inspirada en el instante preciso en que la protagonista que dirige una nave espacial es consciente del peligro mortal en el que se ve inmersa y el encuentro consigo misma o de su propio espectro al entrar en un agujero negro. Destaco también tu facilidad y destreza a la hora de crear historias de ciencia ficción muy bien urdidas, originales y que logran captar la atención del lector en todo momento.
El miedo es el gran elemento de cualquier relato de terror y así también lo reflejas en la parte final, donde la prota se enfrenta a la muerte y también asiste al proceso de su nueva encarnación.
Suerte en el concurso y mis felicitaciones.
Un abrazo.
Hola Estrella. Esa era la idea, aunar dos géneros y tratar de aportar un poco de originalidad a la temática. No se si escribiré la ciencia ficción con más o menos destreza, lo que si es cierto es que para que queden bien hay que documentarse mucho y darle muchas vueltas, si un relato de ciencia ficción hace aguas en su soporte técnico-científico se echa a perder completamente. Muchas gracias por tu comentario, Estrella. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge
ResponderEliminarQue relato de lo más original, todo un género del horror cósmico!
Genial la idea de dejar atrapada en un loop a la protagonista, y en el que se verá obligada a luchar y morir en repetidas ocasiones. ¡Me encantó! Es diferente a todo lo que he leído.
Un abrazo
Hola Yessy. Efectivamente la protagonista tendrá que morir y vivir eternamente, aunque en una realidad diferente volverá también a nacer. Paradojas que tienen los bucles temporales. Me alegra que te haya gustado. UN abrazo.
EliminarHola Jorge, toda una odisea de ciencia ficción y fantasmas en el espacio, un cóctel de impresiones. Se nota que te cautiva este género de ficción. Una buena narrativa. No he podido evitar trasladarme a escenas de películas conocidas y el pavor que experimentaba verlas como Allien, que lejos de ser espíritu, era un ser repugnante. Aquí la escena inquietante es encontrarse con su propio espíritu. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Emerencia. Es cierto, me gusta la ciencia ficción y también la ciencia a secas, tal vez esto último sea la inspiración para estos relatos retorcidos. El encuentro con su propio fantasma me pareció original, así que tiré por ese camino. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Este relato tiene de todo y todo bueno. Por empezar por algún sitio, es una idea muy original ya que mezcla géneros con total naturalidad. El encuentro con sigo mismo es muy potente como también esa vuelta al propio origen de uno mismo y con el deber de salvar el excelsior. La ambientación en la nave está muy lograda y el dominio de las claves del género denota dominio. En definitiva un relato estupendo. Un abrazo.
ResponderEliminarconsigo mismo
EliminarHola Isan. En tan poco espacio es difícil ambientar el escenario demasiado, pero he procurado introducir algunos elementos que le diesen ambientación y credibilidad. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Jorge. Como comentas al final de mi relato, hemos coincidido en el escenario donde escenificar nuestra "historia de fantasmas". He disfrutado de lo lindo como aficionado a la ciencia ficción, viendo retazos del Alien de Ridley Scott y de, por supuesto, la magnífica 2001 del maestro Kubrick. Pero has sabido llevártelo a tu terreno, consiguiendo un relato que seguramente será muy bien valorado por los compañeros.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor.
Un abrazo.
Hola Bruno. Ahora que lo dices es cierto que en el final hay alguna similitud con 2001, no lo había pensado, tal vez porque es una película que vi hace ya muchos años. NO se cual será la valoración pero en líneas generales no estoy descontento con el resultado. Muchas gracias. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Comento sobre lo que sé: buena escritura. Hablo de prolijidad y elegancia; de tensión intensa; de argumento original y mucha fantasía.Del argumento no entendí mucho; soy muy pragmática, a lo mejor. O de otra era...Ja,ja.Felicitaciones.
ResponderEliminarHola Beba. Los temas científicos y de ciencia ficción a veces se hacen algo enrevesados. Tampoco he querido explicar mucho sobre agujeros negros por falta de espacio y por dejar al lector que indague por su cuenta, pero basicamente la mención al horizonte de sucesos se aclara más adelante al aclarar que es el punto en el que para escapar de la atracción del agujero negro es necesario hacerlo a la velocidad de la luz, por lo que es físicamente imposible escapar pues es una velocidad inalcanzable. Respecto a las paradojas temporales, aquí ya es cuestión de elucubrar un poco. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, por fin estoy por aquí.
ResponderEliminarDesde luego, te has marcado todo un CIFI aderezado de narrativa fantástica y de terror, una propuesta diferente y original. Incluso tiene un toque espiritual con ese “ciento de almas” que nombras tan opuesto al lenguaje técnico-científico. Eso me gusta, encontrarme en la narrativas algún elemento no predecible, como el cocodrilo de dos metros roncando en la cama que nombra Ángel Zapata. Tu cocodrilo particular ha sido los cientos de “almas” durmiendo en las cápsulas de hibernación. Por supuesto, el resto del relato con los términos de tecnología futurista de la ciencia ficción, con un lenguaje preciso y casi frío que resulta profesional y adecuado… salvo en el recorrido final, donde la Comandante Ariadna se plantea el sentido de la vida y de la muerte, ¿la … transmutación… viaje al pasado… reencarnación... renacimiento?
Interesante, Jorge. Da para mucho juego.
Hola Isabel, he intentado ser lo más original que he sabido planteando el relato en el terreno de la ciencia ficción y enfrentando a la protagonista con su propio fantasma, espero haberlo conseguido. El destino final de la comandante da para pensarlo mucho, es cierto, hasta he llegado a plantearme una continuación. Gracias por comentar, un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Qué relato tan bueno. A pesar de mi poca afición por la temática, has logrado meterme en la historia desde el principio, y no escapé hasta leer el final. Narras tan bien que casi sin darme cuenta ya la estaba disfrutando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Carmen, si te ha gustado y te ha mantenido pegada a la pantalla ya me doy por satisfecho. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Tú relato me ha parecido muy original, pues logras aunar en tu historia con mucho acierto diferentes géneros: Por un lado el escenario elegido propio de la ciencia ficción, con las pinceladas elegidas de Astrofísica y de la relatividad de Einstein; a continuación añadiendo el inevitable fantasma, espolvoreando esos detalles de terror que brotan con el encuentro y sus consecuencias; y finalmente, por ello no menos importante, creo que fue acertado dar libertad con un desarrollo final especulativo (diría del género “fantasioso”) al mostrar de una forma muy creativa lo sucedido una vez atravesado el horizonte de sucesos en el interior del agujero negro, llevándonos hasta el desenlace final. Creo que consigues fusionar muy bien los tres géneros diferentes en tu relato, lo cual es muy meritorio y por lo cual te felicito. También me ha parecido muy interesante, esa sorpresa que nos tenías preparada a mitad de relato con la presentación del género de la capitana de la astronave que no capitán.
ResponderEliminarMe ha parecido un relato muy bueno, con una dificultad añadida al resaltar aspectos de géneros diferentes.
Suerte en el tintero, un abrazo.
Hola Carles. La parte final al atravesar el Horizonte de Sucesos fue quizás la más difícil, no tenía muy claro como encararla hasta que opté por ese renacer de la protagonista, como si el agujero negro fuese un tunel hacia una nueva vida. Me alegra que te haya gustado, muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarMuy interesante Jorge. Me encanta el suspense que has introducido y la mezcla con lo espacial es muy original. Me encanta este género y he estado interesada en todo momento, cosa que hacía tiempo no me sucedía con la lectura. Bien hecho!
ResponderEliminarHola Arantxa, muchas gracias por pasarte y por dejar tu comentario, me alegra que el argumento te pareciera interesante. En tu caso tendremos ocasión de comentarlo de manera más personal jeje. Un beso.
EliminarHola, Jorge. Qué tremendo encontrarse solo en medio del Universo! Una situación de terror absoluto que logras incrementar con la aparición de ese agujero negro y la sigues acrecentando con la aparición de ese fantasma. La decisión final, sacrificarse por el bien de la nave y los otros tripulantes, le permite a la protagonista ser consciente de todo, algo maravilloso pero que no cabe en su cerebro. Y ese final que planteas en el que ella va a volver a nacer en otro ¿mundo? nos deja la puerta abierta a la esperanza.
ResponderEliminarMuy bueno!
Hola Mirna. espero que el agujero negro y el fantasma que no es mas que el de la propia protagonista hayan sido suficientemente aterradores, así como el hecho de tener que enfrentarse a la muerte. Muchas gracias por comentar.
EliminarHola Jorge. Propuesta atractiva que absorbe al lector . Ese es el gran mérito llevado de forma exquisita y prolija, tal como apunta Beba Pihen, por una voz narrativa en primera persona con la que se consiguen transmitir sensaciones en un ambiente hostil en apariencia. Me gusta. Gracias. Un abrazo y salud
ResponderEliminarHola Javier. Para estos relatos cortos prefiero, si la historia lo permite, emplear la primera persona pues como dices transmite mejor las sensaciones de la protagonista. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarHola Jorge¡ Muy buen relato, me gustó que enmarcases la trama dentro del género de ciencia ficción, un género que me fascina, por la libertad con la que uno pude dejar volar la imaginación. Es estremecedor el panorama de soledad que se le plantea al protagonista, al quedar atrapado en el agujero negro, esa inmensa soledad, ese temor a lo desconocido, en un punto del espacio, donde el tiempo tal como lo conocemos pierde todo su sentido, me ha gustado mucho, un gran abrazo, saludos y suerte¡¡
ResponderEliminarHola Mik, traté de buscar algo de originalidad al optar por un relato de ciencia ficción. Sobre el asunto de la soledad que atenaza a la comandante me hubiera gustado profundizar más, pero el espacio era limitado. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Para mí que soy más del género de ciencia ficción que de terror al aunar ambas cosas, tu relato me ha satisfecho en doble medida. Me ha parecido muy acertado el momento de la trama y ese bucle que puede ser una locura si tuviera consciencia del mismo en cada reencarnación. Buen aporte, saludos y suerte.
ResponderEliminarHola JM. efectivamente ese bucle temporal puede volver loco a cualquiera, prefiero pensar que una vez reencarnada no es consciente del bucle que ha dejado en otra vida. Un abrazo.
EliminarHola Jorge , un relato de ciencia ficción mezclado con toques de terror, muy bien ambientado . Eres un experto en este tipo de temática narrativa. No le falta detalle a toda la historia, tu imaginación no tiene límites.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en el concurso
Puri
Hola Puri. Uno de mis miedos al escribir ciencia ficción es que quede algún detalle incoherente en el relato. La ciencia ficción pierde su gracia cuando ocurre eso, de ahí que intente siempre dejar todos los cabos atados. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge, nos traes una historia de temática diferente a las que he ido leyendo hasta el momento. Se agradece. Un texto de CF con fantasma incluido. ¡Qué original! Intuyo mucha documentación sobre el tema: los agujeros negros, el tiempo… y luego, lo más importante, ser un buen narrador. Nada chirría en ese engranaje descriptivo que te mantiene en vilo y consigues que lo visualicemos como en una secuencia de cine.
ResponderEliminarConforme avanzaba la lectura me interesaba más cómo ibas a desarrollar el desenlace. Me ha parecido fantástico. Ese juego entre muerte y vida en distintas dimensiones temporales, te ha quedado genial.
No sé si has jugado al despiste con el lector, pero en mi lectura el capitán era masculino y de ahí la sorpresa con la identificación femenina.
¡Felicidades y suerte en el Tintero!
Hola PIlar. Efectivamente hay que documentarse muy bien cuando se hace ciencia ficcion, aunque es cierto que estos temas científicos me gustan y muchas cosas ya me suenan. Como le comentaba a Puri, la coherencia científica es vital en este tipo de relatos. el desenlace ha sido uno de los caballos de batalla del relato, me alegra saber que finalmente ha gustado. Respecto al género del personaje, sí, ha sido intencionado emplear la ambiguedad en cuanto al género al principio del relato buscando esa sorpresa hacia la mitad. Muchas gracias por comentar, un abrazo.
EliminarHola Jorge, veo una gran influencia de películas como 'Interestelar' donde la percepción del tiempo es totalmente diferente a la nuestra. La ciencia ficción es uno de mis géneros favoritos y tú la has mezclado en la coctelera con el terror y los fantasmas. Un argumento muy original. Me ha sorprendido. A mí al final sí que me ha condicionado mucho la novela de Jackson, lo tuyo ha sido completamente diferente e interesante. ¡Salud y suerte en el concurso!
ResponderEliminarHola MJ. ¡Qué gran película Interestelar! para ser sincero he de decir que las primeras ideas que se me ocurrían iban también en la línea de casas encantadas, pero al final decidí salirme un poco de ese camino. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarTe felicito Jorge, por ese estupenda mención que dada la categoría de algunos relatos no resultaba nada fácil. Un abrazo, Jorge.
ResponderEliminarGracias Isabel, era una gala muy competida. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena por ese séptimo lugar en el concurso. Un abrazo y nos vemos en el siguiente.
ResponderEliminarMuchas gracias RR, un abrazo.
EliminarHola Jorge,
ResponderEliminarTe lo he comentado en mi respuesta a tu felicitación en mi blog, pero, por si acaso no te pasas, vuelvo a decirte que tu relato fue uno de mis favoritos.
Enhorabuena por el reconocimiento.
Un abrazo
Gracias Matilde, yo también voté por el tuyo, merecido premio. Fue una edición muy competida. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena, Jorge, por ese Séptimo Puesto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Paco, un abrazo.
EliminarJorge, vengo aquí a felicitarte como se debe. Enhorabuena por esa mención en inglés el tintero. Tu relato fue de los que más me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo y nos leemos!
Gracias Pepe, abrazos!
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