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lunes, 25 de noviembre de 2024

El último gol de Maradona

Cuando escribí este relato no sabía que con el tiempo se haría mayor. Creció en extensión y creció hasta ocupar el lugar reservado tan solo a los inmortales; como su protagonista, una chica que vivió deprisa y murió joven. No predicó con el mejor ejemplo, pero si dejó su impronta en la memoria colectiva de una ciudad.
Este cuento obtuvo un accesit en el XI Certamen de relatos Vigo Histórico. Gracias al jurado que lo consideró merecedor de tal galardón.

Aquí la lista de relatos premiados

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Eduarda corre sobre el empedrado irregular de la ciudad vieja.

martes, 8 de octubre de 2024

El dulce influjo de la luna

        La frontera entre la belleza y la deformidad, entre la vida y la muerte, es tan solo una línea que culebrea sobre las formas sinuosas de la colina. Mateo se empapa del paisaje con la mirada de un niño de doce años. A un lado, centenares de cadáveres de eucalipto se sostienen a duras penas sobre la tierra quemada, gimiendo cuando el viento comba sus grotescos troncos calcinados. Del otro, el bosquecillo húmedo de hayas, robles y castaños rezuma lozanía y autoridad; aún resuena en la espesura el ¡alto! que la hojarasca impuso a las llamas que asolaron los montes dos días atrás. Todavía se huele el hollín envenenando el aire. Y no deja de sorprenderle que, a pesar de su cruel ferocidad, el fuego se haya acobardado ante el señorial porte de esos leños centenarios.

martes, 13 de febrero de 2024

Una mano cándida

Estruendo, polvo, miedo. Las piernas me tiemblan y no alcanzo a llenar de aire los pulmones. Corro, tropiezo con los escombros esparcidos por lo que un día fueron calles. A lo lejos oigo una explosión. Nunca se está preparado para morir. Añoro tomarme un arak1 frío con los amigos en la vieja taberna. Alguien camina cerca. Disparo. No acierto a ver al enemigo y disparo de nuevo. Un animal, más asustado que yo, escapa de las ruinas.

—¡Control de misión, aquí Bravo Seis! Toda mi unidad abatida. Dirigiéndome a Papa Zulu2 para recogida. Cambio.

Estática de nuevo. Se me hiela la sangre. Estoy desorientado. Calma, me digo. Si hay alguna posibilidad de salir de aquí será templando el ánimo. Trepo sobre unos ladrillos para otear el horizonte. Me topo de bruces con un terrorista sorprendido. Soy más rápido y sus sesos estallan como los fuegos artificiales del Yom Ha'atzmaut3. Uno menos. Si he de morir, venderé cara mi vida. Escupo sobre su cuerpo. ¡Maldito shtink4! Se apaga el día.

martes, 14 de noviembre de 2023

Cuéntame un secreto

    Este mes de Noviembre El Tintero de Oro nos propone un reto original y diferente, escribir un relato sin narrador: 

En este caso, las historias siguen un hilo argumental, pero carecen de un vehículo que transporte las ideas en un espacio temporal lógico. Aquí no hay voz del narrador. Esta carencia se suple aportando textos independientes que tienen entre sí una relación clara. La particularidad de estos textos es que no son relatos ni historias de por sí, sino piezas sueltas que no poseen un sentido claro por sí mismas: recortes de noticias, programas radiofónicos, cartas, expedientes médicos… De esta manera, el lector se convierte en una especie de investigador que, mediante los documentos que va encontrando, va conformando la historia global.


Aquí va mi aportación, un sencillo homenaje a...

viernes, 13 de octubre de 2023

El último gol de Maradona

    Eduarda corre sobre el empedrado irregular de la ciudad vieja.

—¡Eh tú, Maradona!

A poca distancia, tan cerca que casi puede tocarla estirando el brazo, un policía jadea tras sus pasos. La chica posa la mirada, junto con sus esperanzas, en la esquina donde confluyen las calles Real y Alta. Sabe que si llega hasta allí, estará salvada. Casi cae al suelo al girar, nota como la pendiente se multiplica y le duelen las piernas. Vuelve la cabeza, el madero ha aguantado hasta mitad de la cuesta y exprime sus pulmones apoyado contra una pared. Contiene el deseo de dedicarle un corte de manga, nunca se sabe cómo será la próxima vez. En esta ocasión, la vitalidad de sus dieciséis años ha ganado la partida.

miércoles, 24 de enero de 2018

Niña de ojos tristes

Contemplas el mundo, niña de los ojos tristes, a través de esos cristales enmarcados en una montura dorada. Un mundo que ha cambiado desde la última vez en que pudiste aventurarte por sus confusos senderos. O quizás no haya cambiado tanto, pero a ti te lo parece.

Respiras de nuevo el aire entumecido con el rancio humo de los tubos de escape, mas esa atmósfera viciada te sabe a libertad en los pulmones. Hace calor, el verano resplandece exhibiendo sus mejores galas y sudas bajo tus amplios ropajes.

Pronto verás de nuevo rostros familiares, lo poco que todavía te mantiene apegada a ese mundo del que hace años desertaste. Pero no sueñes demasiado, niña de triste mirada, pues ni ellos ni sus vidas forman ya parte de la tuya.

martes, 24 de octubre de 2017

La noche más negra

El día amanece nublado, cubierto su cielo de nubes plomizas que amenazan lluvia. Tras el cristal de la ventana todavía un velo gris pinta el horizonte. La mañana huele diferente, a tristeza y soledad a un mismo tiempo, a desesperanza. Sobre la mesa un diario abierto en páginas intermedias, un café frío y una tostada que hasta ahora ha esquivado su destino. En el reproductor suena una antigua rockera reconvertida en nostalgia que evoca con la voz rasgada los versos de una Rosalía cuyo espíritu a buen seguro volvería hoy a quebrarse de nuevo; Negra Sombra, paradójicamente la única Luz que ilumina este día aciago. De fondo el sonido agudo de una flauta travesera, que termina por inyectar la melodía directa en el alma.

De vez en cuando el grito de una sirena vuelve a quebrar la mañana, recuerdo de una noche en la que no han dado tregua con sus lamentos, mientras recorrían unas calles difuminadas a la vista. Ahora todo semeja un mal sueño, algo que de no haber sucedido parecería imposible haber vivido. Estiro los ojos todo lo que me permite la neblina y trato de llenarme de aire los pulmones, pero sólo respiro cenizas. Es lunes, 16 de Octubre en estas tierras del Fin del Mundo. El día después de la noche más negra.

miércoles, 21 de enero de 2015

Niña de Ojos Tristes

Contemplas el mundo, niña de los ojos tristes, a través de esos cristales enmarcados en una montura dorada. Un mundo que ha cambiado desde la última vez en que pudiste aventurarte por sus confusos senderos... o quizás no haya cambiado tanto, pero a tí te lo parece.

Respiras de nuevo el aire entumecido con el rancio humo de los tubos de escape, mas esa atmósfera viciada te sabe a libertad en los pulmones. Hace calor, el verano resplandece exhibiendo sus mejores galas y sudas bajo tus amplios ropajes.

Pronto verás de nuevo rostros familiares, lo poco que todavía te mantiene apegada a ese mundo del que hace años desertaste. Pero no sueñes demasiado, niña de triste mirada, pues ni ellos ni sus vidas forman ya parte de la tuya.

martes, 20 de enero de 2015

Artículo 47


El político brama desde el estrado, azuzando a su concurrido auditorio como si de fieros canes dispuestos a cebarse a dentelladas con sus oponentes se tratase. Ha sido bien entrenado en el arte del engaño, tan sólo tiene que preocuparse en deslizar cuatro o cinco oraciones predefinidas en medio de su vacuo discurso para levantar los ánimos en la caldeada audiencia. Su prédica está plagada de frases vacías, pero sin embargo lo aplauden. La estructura gramatical de la arenga no pasa del nivel de bachillerato elemental, mas es aclamado con efusivos vítores. Habla sin decir nada, pero lo adoran. Si hubieran subido a la palestra a cualquier otro vestido con traje y corbata, entrenado para soltar a la concurrencia los mismos huecos eslóganes, se hubieran escuchado en la sala idénticas ovaciones, pues quien enaltece ciegamente a un líder no precisa de razones ni concede valor a los argumentos, simplemente necesita de fútiles motivos para creer.