El Tintero de Oro nos propone, para el reto de este mes, escribir un microrrelato de no más de 250 palabras que gire en torno al concepto del tiempo y sus múltiples vertientes.
Tratándose de algo tan complejo no podía ver la luz más que un relato de iguales características. Así que ha salido esto, cuya síntesis está clara en la mente del autor, pero que debido a la falta de espacio y lo rebuscado de la idea, no acierto a averiguar si producirá la misma diáfana impresión en quienes lo lean. Ahí va.
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Introduce una
llave en la cerradura. Comprueba aliviado que la puerta cede. Escucha risas. Unas voces infantiles cantan un villancico.
En el salón, el árbol de navidad preside la reunión. Una adolescente profiere
un grito al verlo en el umbral.
—¿Quién es
usted? —se sobresalta un hombre.
—Lo sabes bien
—parece reconocerlo. El viajero le arroja la esfera de un reloj, que recoge apenas disimulando
el miedo.
—Volveré en un
momento —intenta tranquilizar el hombre a los demás.
Hace una seña
al viajero para que lo acompañe a otra sala.
—Un día más y
lo hubieran tenido. Maldita sea, ¡yo se lo hubiera regalado al mundo!
—Lo sé —corta
el viajero— por eso he venido hoy.
—¿Cómo es el
futuro?
—Negro, igual
que esta noche. Triste, frío y… muerto.
—El Generador
de Antimateria. Una fuente inagotable de energía, la salvación de la humanidad —suspira
el científico.
—Y también su
perdición.
—Confiaba en
que sabríamos manejarlo, a pesar de su intrínseco poder destructivo.
—Borrón y
cuenta nueva. Nuestra salvaguarda. Al menos, algo hemos hecho bien. No debe
quedar absolutamente nada de este error. Ni siquiera…
El viajero extiende
la mano. Dos cápsulas brillan en su palma.
—Me dejarás al
menos despedirme de mi mujer y mis hijos.
—Nuestra
mujer, compañero —una sonrisa cínica le baila al viajero en la boca— ¡y
nuestros hijos!
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Hola:
ResponderEliminarQué buen final... totalmente inesperado, como deben ser los finales...
Saludos cordiales.
Gracias Mercedes, esa era la idea, que fuese inesperado. Saludos.
EliminarHola, Jorge, veo que los viajes en el tiempo han dado mucho jugo en el reto, pero cada micro tiene su propio punto de vista y magia al narrarlo.
ResponderEliminarEl tuyo muestra un personaje científico cuyo viaje al futuro le hace ver que su invento es más perjudicial que beneficioso, por suerte regresa de su viaje a tiempo de impedirse terminarlo y darlo a conocer. Al menos, asi lo entendi.
Buen uso del tiempo como dueño y señor del micro. Me ha gustado ese final algo sarcástico pero que deja ver el entramado de la acción.
Felices dias Jorge.
Hola Harolina. Es que los viajes en el tiempo dan mucho juego y al menos a mi, me resultan muy interesantes. Muy lúcida tu interpretación del micro, solo una cosilla, el viajero no ha viajado al futuro, sino que el futuro es su tiempo y de ahi viaja al pasado. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarUn final que no esperaba. Los viajes en el tiempo para arreglar errores, que fácil resultaría todo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria. Probablemente no sea tan fácil corregir errores viajando en el tiempo, seguro que lo que hagas tiene repercusiones en otras muchas cosas. Un abrazo.
EliminarA veces dan menos miedo las enfermedades que sus remedios.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
Hola Chema. Buen resumen. Un abrazo.
EliminarUn buen relato con un mejor final. La sorpresa es un valor añadido en cualquier historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep, no tenía muy claro que fuera a sorprender al final, pero parece que sí ha sido. Un abrazo.
EliminarBuen micro y un giro final inesperado. Saludos!
ResponderEliminarlady_p
Gracias Lady_p. Me alegro haberte sorprendido. Un abrazo.
EliminarGenial, Jorge. Una escena que sin explicitar nada expresamente lo dice todo. Un micro muy desengañado frente al futuro y el uso de los avances científicos con un personaje muy valiente dispuesto a dar su vida para cambiar ese porvenir que su invento parece haber convertido en catastrófico. El final es tremendo. Muy buena historia.
ResponderEliminarHola Marta. No se por qué, al menos en mi caso, tendemos siempre a imaginar un futuro catastrofista. Quizás porque literariamente vende más, o es que no somos muy optimistas viendo lo que hay en el presente. Un abrazo.
EliminarUn espiritu de sacrificio quw no sé, no sé... dificil de encontrar.
ResponderEliminarCon destruir su trabajo era suficiente. El viajero desapareceria porque y no habría futuro antiinmaterial. Yo creo que se lo esta pensando mientras va a despedirse. Seguro que toene todo en un ordenador con autodestruccion.
Esto de los viajes temporales, se sabe como empieza, pero...
Muy bueno Jorge. Es el primero que leo , no con viajes peto sí con intringulis temporales ( lo que pasaría si tsl y lo que no pasaria si cual).
Abrazooo
Hola Gabiliante. Pues mi idea inicial era que el científico del presente se rebelaba contra su destino, después de todo a él todavía le queda mucha vida por vivir. Otra opción era que el científico del futuro lo engañase y solo muriese el del presente, después de todo es él quien le da las cápsulas, y una nueva vida en el pasado teniendo en cuenta el futuro negro del que viene no estaría mal. Pero no había espacio para tanto así que todas esas suposiciones quedan en el aire o a interpretación y gusto del lector. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge.
ResponderEliminarHas logrado transmitir, así que puedes estar muy tranquilo.
Es un relato muy cinéfilo. Estupendo de verdad.
Y el final chapó, hasta pone un poquito los pelos de punta la sonrisa cínica.
Un abrazo.
Hola Irene. Pues me alegro que se haya entendido. Si, se podría hacer una película jaja. Un abrazo.
EliminarBuen final. Un alegato a la autorresponsabilidad, aunque personas tan conscientes y morales merecerían darse una segunda oportunidad. Abrazo.
ResponderEliminarHola Fernando. Cierto, parece moral el hombre, aunque no se yo como terminará el desenlace. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, veo que ambos nos fuimos con el tema de los viajes en el tiempo, que a mí me resultan fascinantes. Me encantó tu micro, interesante de principio a fin y genial resolución. Enhorabuena.
ResponderEliminarHola Ana. Ciertamente es fascinante esto de los viajes en el tiempo, a mi también me apasiona. Un abrazo.
EliminarTremendo final para esta historia de viajes en el tiempo y descubrimientos revolucionarios, que a menudo el ser humano siempre utiliza con fines menos altruistas a los pensados inicialmente! Un abrazote!
ResponderEliminarHola Marifelita. El ser humano tiene por desgracia un largo historial de utilización espúrea de los descubrimientos que realiza. Ojalá algún dia cambiemos. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Jorge! Siendo como somos, incapaces de manejar el presente, no quiero pensar en lo que podríamos liar si pudiéramos viajar en el tiempo. En tu micro, con esa identidad desvelada al final, el tipo, bilocado, trata de enmendar su error por lo sano. Aunque, y eso ya es hipótesis mía, no tengo muy claro que los dos se tomen la píldora, apuesto a qué no por el viajero. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola David. Yo creo que cada uno está pensando en que se la tome el otro pero no él jeje. De hecho la idea original era que ambos jugasen con ases escondidos para no tener que hacer frente a su destino. Pero el espacio no daba para más asi que el resto queda a la imaginación de los lectores. Un abrazo.
EliminarUn giro final excelente. Gracias. Y mucha suerte.
ResponderEliminarGracias Guille. Un abrazo.
EliminarExcelente, y claro, no tengas dudas. Me encanta ese misterio del personaje viajero del tiempo, sobre todo cuando mete la llave, en ese instante empezamos a sospechar algo...
ResponderEliminarUn sacrificio necesario pienso, porque quedar con vida no garantiza que el hombre, en su pasión y sabiendo las consecuencias, se resista a volverlo a fabricar. Parece que dudaba de sí mismo...
Se te dan bien todos los temas, no importa que sea ciencia ficción, fantasía, drama o historia. Enhorabuena!
Un abrazo :)
Hola Maite. Cuando lo escribí me pareció que faltaba información, pero parece que ha quedado más claro de lo que esperaba. Me alegra comprobar que lo de la llave te hizo levantar sospechas, esa era la idea, aunque tampoco tenía muy claro que funcionase. Efectivamente la medida está pensada para que no haya ninguna tentación, ni por parte de él/los protagonistas ni de terceros, de reactivar el invento. Pero una cosa es lo que se planea sobre el papel y otra enfrentarse a semejante decisión. Intento tocar todos los palos, aunque dicen que quien mucho abarca... Un abrazo!
EliminarHola, Jorge. Nos introduces en una ancestral paradoja, la del hombre que viaja al pasado y se encuentra a sí mismo, donde la pregunta última es ¿pará que hacen falta dos cápsulas, si con una podría ser suficiente? y la respuesta es... otra paradoja: ¿Cuándo se fue de viaje? En cuanto a la forma, yo creo que el relato se disfruta aún más en la segunda lectura, donde uno ya conoce el final y se propone comprender mejor el principio, y es en esta lectura donde afloran todos esos pequeños detalles que sostienen el argumento. Ese camino largo pero breve que parecía un oxímoron pero nos estaba sugiriendo ya un viaje en el tiempo, sospecha que crece en intensidad con el valor simbólico de esa esfera de reloj...
ResponderEliminarEntiendo que el límite de palabras siempre deja muchos motivos en el tintero, pero todo lo que está importa, porque la historia no trata (solo) de viajes en el tiempo, ni de futuros apocalípticos ni de actos heroicos: ese árbol de navidad la hace tremendamente sencilla y humana.
Enhorabuena, me ha encantado. Un abrazo.
Hola Isra, lo de los viajes en el tiempo da mucho que pensar, pero yo creo que si te encuentras contigo mismo en el futuro o el pasado, ambas personas serían dos entes diferentes. De ahí la necesidad de que cada uno se tome una capsula. Efectivamente hay pequeños detalles que se dejan caer sin más, para que el lector los vaya descubriendo. El árbol de navidad es uno de ellos. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, me ha sorprendido el final, este hombre que viaja al pasado para arreglar las cosas, no me gustaría viajar al pasado, lo que pasó ya fue. Es muy bueno tu micro, me gusta mucho.
ResponderEliminarSolo algo más, quiza si viajaría una noche al pasado en la década de los años 80, para ir a una disco con mis amigas nuevamente a bailar sin preocupaciones esa música que me encanta, "sólo una noche más", como dice la canción.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia. A mi si me gustaría ver algunos hechos históricos pasados, pero reconozco que el futuro, por desconocido, tiene mas atractivo. Y por supuesto, todos los que hemos vivido los 80 nos gustaría volver allí algún día. Un abrazo.
Eliminarwow... como remataste. genial.
ResponderEliminarGracias Rodrigo.
EliminarHola, Jorge, tu relato pone a reflexionar sobre las creaciones del ser humano, algo que puede ser beneficioso para la humanidad también tiene la misma posibilidad de que sea perjudicial. Veo también un halo de esperanza, subsanar el error es de valientes. Tal vez en algún momento de la historia, el hombre sea capaz de saber discernir y aprovechar debidamente la sabiduría para el bien de todos, y no ver ese futuro muerto.... Un viaje en el tiempo con un final inesperado, y muy bueno en todo su contexto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mila. El ser humano ha creado grandes ingenios, y también ha metido la pata muchas veces, y lo seguirá haciendo. No creo que estemos preparados para tener ese poder. Un abrazo.
EliminarYa somos de por si irresponsables con las decisiones tomadas en el presente que nos toca vivir, como para comprometernos con un futuro que concede segundas oportunidades. Creo que aunque tuvieramos unas cuantas más, las desperdiciariamos estúpidamente. Visto lo visto, se nos acaba el tiempo, hace mucho cruzamos la delgada línea roja.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Francisco. Por desgracia comparto el mismo pesimismo contigo respecto a que la humanidad tenga la capacidad de viajar en el tiempo. Quizás algún día lo veamos. Un abrazo.
EliminarMuy interesante un viaje en el tiempo para suicidarte a ti mismo.
ResponderEliminarHola de la Flor. Una paradoja que da que pensar, cierto. Un abrazo.
EliminarHola Jorge pedazo final me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ainhoa, me alegro que te gustase. Un abrazo.
EliminarSí, ya te lo han dicho, pero es un gran final aunque siempre quede la sospecha de que la humanidad no aprende con el ejemplo de un solo hombre, y el tiempo siempre la lleva a buscar más. Un apluso y un abrazo
ResponderEliminarHola Juana. Si se ha podido inventar una vez, se podrá volver a hacer en el futuro. Tal vez lo que cambien sean las circunstancias. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, pues yo lo veo muy clarito!! Estupendo relato, con un buen giro final, que nos lleva de nuevo a la paradoja del tiempo, si muere antes de crear la máquina ¿ cómo puede regresar del futuro? Eso me ha comido el coco desde que leí de pequeña La Máquina del tiempo de H.G. Wells. Me ha gustado mucho el relato. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Lola. Los viajes en el tiempo están llenos de paradojas irresolubles, de ahí mucho de su atractivo. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, un buen micro relato con un final sorprendente con ese viajero en el tiempo que nos invita a entrar en esa otra dimensión .
ResponderEliminarUn abrazo.
Puri
Hola Puri. Un final abierto a interpretaciones acerca de lo que va a pasar a continuación. Un abrazo.
Eliminarwow, Jorge, ese final no me lo esperaba. Lo bueno que tienen las historias de viajes en el tiempo son las carambolas que salen de ellas, y si están bien elaboradas, son un golpetazo al entendimiento del lector. Muy bien llevada la escena, a golpe de diálogo vamos conociendo los pormenores de tamaña historia, una que deja el regusto de algo mucho más grande por pasar.
ResponderEliminarMe encantó, compañero.
Un fuerte abrazo
Hola Pepe. Como bien dices, son historias que ponen nuestro concepto de la realidad de vuelta y media, historias que hacen pensar. En este caso hubo que condensar mucho por falta de espacio. Gracias por comentar. Un abrazo.
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