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jueves, 16 de enero de 2025

La segunda oportunidad

Este relato concursó en la edición #cuentosdeNavidad de Zenda de 2024. Es una adaptación de un microrrelato que escribí para uno de los microrretos de El Tintero de Oro. No ha quedado muy navideño, más allá de algunas referencias a la Navidad que se dan a lo largo del mismo, pero ¿Quién ha dicho que debiera serlo?


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          Un hombre vestido de negro camina cabizbajo a lo largo de las calles de la urbanización. Le duele el cuerpo después de soportar las penalidades del largo camino. Ha recorrido un vasta distancia, aunque tan solo unas horas atrás se hallaba todavía en el punto de partida. En los jardines de las viviendas, cada abeto se engalana con un traje de de luces multicolor, encendiendo y apagando el paisaje mientras la nieve sangra en tonos rojos, verdes y anaranjados. Colgadas de las ventanas titilan luminarias que semejan escupir mensajes en un morse ininteligible. Un muñeco de nieve le sonríe, tan inexpresivo como se han vuelto sus propias emociones. Tras las paredes de las casas se adivina alegría, transpiran la esperanza que sólo esas fechas edulcoradas son capaces de insuflar hasta en los corazones más endurecidos. Esperanza que, sólo él lo sabe, pende de un fino hilo de plata.

domingo, 16 de junio de 2024

El accidente Kovalev

     Era apenas un rumor alumbrado en el secretismo de la Guerra Fría. Un misterio que jamás hubiera salido oficialmente de los polvorientos archivos a los que fue confinado, de no ser por los terribles sucesos que acontecieron hace ahora un año. Después de aquello, nadie pudo ya negar la verídica existencia del Accidente Kovalev.

Corrían los lustros previos al derrumbe de la Unión Soviética. El gigante rojo agonizaba, mientras de cara al exterior trataba de mostrar una salud inmejorable. Fue en ese contexto que vio la luz el proyecto Bialystok, un ambicioso programa que pretendía colocar una nave en el espacio mediante una técnica revolucionaria. La idea era tan simple de concebir como difícil de realizar.

jueves, 15 de diciembre de 2022

El sol de Ariadna

   Siento vértigo cuando echo la vista atrás, todo era más sencillo cuando niño. Después llegaron los sustitutos, idénticos a nosotros pero modificados genéticamente para liberar a la humanidad de la ingrata condena del trabajo. Resistentes, obedientes… esclavos. Sólo las profesiones especializadas quedaron a cargo de humanos, la chusma recibe una renta que les permite sobrevivir y complacer con cierta holgura sus caprichos. Mas pronto comprendimos que el exceso de ocio puede ser tan pernicioso como su falta. La producción industrial se disparó y con ella la contaminación y las enfermedades; hace años que apenas nacen niños y solo los más adinerados alcanzan a costearse tratamientos de fertilidad. Entre la masa desocupada aumentaron el consumo de drogas y la delincuencia. Este es mi mundo, en el cual me encargaron un trabajo que, jamás imaginé, tendría que realizar. ¡Un sustituto había cometido un asesinato!

jueves, 14 de octubre de 2021

Un nuevo amanecer

Extracto del diario de a bordo del teniente Edward Mitchell.

Día1: Tras 42 jornadas de viaje ponemos el contador a cero, la ocasión bien lo merece. La nave nodriza Shenzhou, última tecnología en propulsión iónica, orbita el planeta en modo automático mientras nuestra lanzadera desciende hacia la superficie. Una nube de polvo bañado en óxido de hierro se levanta bajo nosotros. En la primera mitad del XXI, todavía en la era de los combustibles fósiles, la Endeavour se perdió en el espacio intentando una odisea hacia el planeta rojo. Más de medio siglo después, el suelo del esquivo mundo será hollado por el pie humano. Marte, cruel Dios de la guerra, ¡al fin has sido conquistado!

Día24: Instalarnos nos ha tomado más tiempo del esperado. Conseguimos desplegar los módulos de supervivencia en el interior de una de las múltiples cuevas tubulares bajo suelo marciano, y el invernadero con los cultivos hidropónicos en superficie está casi operativo. Tras alimentar al completo los equipos electrónicos, el sargento Martínez ha detectado una misteriosa señal de cadencia uniforme. El comandante Zhang cree que es de origen natural. Ha decidido enviar una expedición de reconocimiento.

lunes, 12 de abril de 2021

Excelsior

   Todo era oscuridad. Se adueñó de mi cuerpo un dolor extremo. Me llenó los pulmones una bocanada de aire y tras varios intentos en los que mis sentidos no quisieron responder, conseguí incorporarme. Abrí los ojos, la estancia se teñía con una tenue luz azulada. Empecé a recordar al ver las cápsulas de hibernación de la tripulación esparcidas a mi alrededor. Todas estaban cerradas. Aquello solo podía significar una cosa. Y no me gustaba.

Abandoné el camarote de oficiales y entré en el de pasajeros. La visión fue la misma, decenas de cápsulas acristaladas en cuyo interior dormían cientos de almas, yo era el único ser despierto en aquella inmensa mole que viajaba por el espacio. O al menos, debería serlo. Caminé, tambaleándome por el efecto del prolongado sueño, hacia el puente de mando. La pantalla que daba acceso al ordenador central titilaba en rojo. Al teclear mis credenciales cambió de color y pude leer los mensajes:

lunes, 8 de marzo de 2021

Ayesha

      En mi cabeza no dejaba de retumbar la misma frase «Prohibido inmiscuirse en la Historia». Yo y cualquiera de los demás Guardianes del Tiempo lo observábamos a rajatabla. Hasta hoy.

 «Es sólo una cortesana sin importancia» repetía mientras rememoraba las noches ardientes en compañía de Ayesha. «Nadie se dará cuenta si hago un desvío en la actual misión». Había conseguido las claves de administración del ordenador de a bordo, borraría cualquier registro inculpatorio y mi amada viviría. Introduje las coordenadas. Año: 323 a.c. En mis bolsillos varios botes de pastillas de Hidroxicloroquina.

Le dije que ello la curaría las fiebres. Le dije cómo tomarlas. Insistí en que nadie más debía conocer la medicina. Partí con el deseo y la certeza de volver a amarla en pocos días.

viernes, 20 de marzo de 2020

La Señal

Llegó hace 35 años, faltaban trece para que yo naciera. Marcó a toda una generación y terminaría por determinar mi vocación cuando era niña. El acontecimiento supuso un punto de inflexión en la historia de la raza humana, la primera prueba irrefutable de inteligencia extraterrestre.
La Señal se recibió en todas las estaciones del planeta capaces de rastrear ondas electromagnéticas procedentes del espacio. La secuencia inicial se repitió cíclicamente durante casi un mes, un intento por establecer un marco de comunicación que pudiera servir de base para el entendimiento entre las dos partes. No fue difícil descifrarla, las similitudes con nuestros estándares lingüísticos eran asombrosas. Después llegó la segunda secuencia.

viernes, 28 de junio de 2019

Apocalipsis



Sólo oía el sibilante sonido de los motores. La velocidad superlumínica había sido desconectada y la nave se aproximaba mediante propulsión iónica a su destino, un diminuto punto azul brillando solitario en la inmensidad del espacio. La teniente Maia Thiam contemplaba el hogar al que regresaba tras unos meses eternos, con la placentera sensación del deber cumplido. Un hogar abocado a una muerte segura en un plazo aterradoramente breve; y ella era su única esperanza. Se permitió un instante de relajación para disfrutar de la magneficiencia del universo, antes de rendir cuentas por la misión. Recordó el momento en el que había comenzado todo, cuando un año atrás la convocaron a una reunión que cambiaría para siempre su destino. Y también el de miles de seres.

martes, 13 de febrero de 2018

El Incidente Cooper. Capítulo I: Un salón en penumbra

   Mi nombre es James Kaufman y desde hace ocho años soy coronel en la reserva del Cuerpo de Marines, casi el mismo tiempo que preciso de medicación y asesoramiento psicológico para poder afrontar lo que hemos dado en llamar vida. Aunque, en lo que atañe a la vida y la muerte, mi concepto de ambas a buen seguro tiene poco que ver con el de ustedes. Después de mi participación en el Proyecto Aurora, que más tarde y a tenor de los acontecimientos que se produjeron en aquellas fechas pasaría a conocerse en los archivos militares como el Incidente Cooper, no pude seguir vistiendo mis galones como si nada hubiera sucedido. 

    No albergo la esperanza de que estas líneas que escribo recluido en mi casa de campo puedan ser alguna vez publicadas y, si así fuera, quienes leyesen este documento seguramente no se tomarían los hechos en serio. En cualquier caso, no tengo ninguna duda de que desde muy arriba se haría todo lo posible para hacerlo pasar por las elucubraciones de un loco. Sea como fuere, siento la necesidad de desahogarme sobre un papel para exorcizar mis miedos, para purgar mi culpa y la de todos aquellos que siguen aún ciegos, escudados tras el nombre de la tan sacralizada Patria. 

jueves, 7 de enero de 2016

Los Viajeros del Espacio

Diario de a bordo del Comandante Mael Rahma. Crucero espacial Omnion. Día trigésimo octavo del año 1624 de la Nueva Era.

Primera parte.

Llevo horas encerrado en mi camarote. Tengo el cuerpo magullado y un persistente dolor de cabeza me taladra las sienes. Todavía esa sustancia pegajosa y maloliente impregna mis ropas y su hedor está por todas partes. No dispongo de comunicación con el exterior, ellos se han ocupado de cortarla. Sin embargo comprobé con alivio que la grabadora sí funciona. He decidido empezar este diario con la incierta esperanza de hacerlo llegar afuera. Quizás mi testimonio pueda ser útil algún día y al menos conseguiré matar ésta angustiosa espera.

jueves, 22 de enero de 2015

Artemisa, el regreso a la Luna

Prólogo.

Hacia la mitad del siglo XXI el planeta azul llamado Tierra era un lugar convulso. Corrían aires de cambio y el viejo orden mundial que había prevalecido desde finales de la Gran Guerra parecía resquebrajarse. Nuevas potencias pujaban por desbancar a las antiguas y la China destacaba sobre todas ellas, disputando la hegemonía a los ya decadentes Estados Unidos de América.

Para demostrar al mundo de lo que era capaz, el Gigante Asiático se había embarcado en un programa de misiones a la Luna cuyo objetivo era colocar en un futuro próximo a sus astronautas sobre la superficie del Satélite, con una ambiciosa visión comercial que pretendía establecer los principios para la explotación de sus recursos minerales. La respuesta no se había hecho esperar y los Americanos se lanzaron a la carrera por arrebatar a la nación del Dragón Rojo el primer puesto hacia la dominación Selenita, evocando los peores tiempos de la Guerra Fría.