viernes, 28 de junio de 2019

Apocalipsis



Sólo oía el sibilante sonido de los motores. La velocidad superlumínica había sido desconectada y la nave se aproximaba mediante propulsión iónica a su destino, un diminuto punto azul brillando solitario en la inmensidad del espacio. La teniente Maia Thiam contemplaba el hogar al que regresaba tras unos meses eternos, con la placentera sensación del deber cumplido. Un hogar abocado a una muerte segura en un plazo aterradoramente breve; y ella era su única esperanza. Se permitió un instante de relajación para disfrutar de la magneficiencia del universo, antes de rendir cuentas por la misión. Recordó el momento en el que había comenzado todo, cuando un año atrás la convocaron a una reunión que cambiaría para siempre su destino. Y también el de miles de seres.



Hacía una escasa media hora que el último seísmo había azotado la ciudad. Del exterior llegaba el bullicio de las emergencias, ahogado por los muros del rascacielos. Todo aquello se había convertido ya en rutina, nada podía distraerla de sus obligaciones.

El despacho era austero, la pared posterior y parte del techo estaban formados por una mampara vidriada que dejaría contemplar el cielo nocturno de no ser por la omnipresente nube gris que cubría la urbe.  El general estaba de espaldas, observando a través del cristal.

—Teniente, la esperaba. Tome asiento —dijo admirando su físico trabajado.

Le habían hablado de sus ojos, pero ahora que la tenía ante sí comprendía lo desconcertante de su anomalía. Una pupila de un dorado intenso, la otra de un azul diáfano. Aquella mirada parecía traspasar incluso el alma.

—Antes de abandonar esta sala deberá tomar una decisión que no admite marcha atrás, así que seré directo. Tras la última guerra mundial la necesidad nos abocó a un escenario de cooperación global, que nos ha permitido afrontar algunos retos acuciantes. Sin embargo, en esta década seísmos y maremotos se reproducen cada vez con mayor asiduidad. Los científicos han determinado que el núcleo del planeta se descompone, teniente. Predicen que nuestro mundo colapsará en poco tiempo, tal vez cinco años, quizá dos. No nos queda margen.

—No me ha convocado sólo para decirme que moriremos sin remedio, general.

—Está aquí por méritos propios, Thiam. Y porque ahora mismo nos aferramos a una última esperanza. ¿Le suena el Motor de Curvatura?

—Es un concepto teórico, pero… —titubeó.

—Hace siglos que conocemos la teoría. Cuando tuvimos la tecnología, se desechó por la inmensa cantidad de energía que requiere. Ahora no tenemos opción. Nada en el espacio puede viajar a mayor velocidad que la luz, pero ¿y si lo que movemos es el propio espacio-tiempo? Contrayéndolo por delante de un objeto y expandiéndolo por detrás, este se desplazará como si viajara en la cresta de una ola. El objeto no se movería en el espacio, y no hay ninguna restricción que impida al propio espacio alcanzar cualquier velocidad. En poco tiempo podremos recorrer distancias astronómicas, ¿me comprende?

—¿Qué está intentando decirme?

—Llevamos años recogiendo energía mediante colectores solares. Las simulaciones indican que el diseño funciona, pero avanzamos contrarreloj.

—¡No lo han probado!

La coraza pétrea del general decayó por un instante, asomando la duda.

—Tenemos lo justo para dos intentos. Una misión de exploración en una lanzadera, un único individuo. Después, la evacuación; sólo podremos salvar a unos miles.

—¿Salvarlos?, ¿salvarlos a dónde?

—Disponemos de un candidato, un mundo con posibilidades. Pero antes de arriesgarlo todo a una carta debemos saber que hay allí. Teniente, orbitará el planeta y estudiará su atmósfera, su ecosistema, sus recursos. Determinará si hay algún tipo de vida inteligente, su grado de civilización, si son hostiles. Somos una sociedad compasiva, el Consejo opina que llegado el caso debemos convivir con ellos, pero si no fuese posible, tendríamos que…

—…Exterminarlos.

—En efecto —asintió.

—Puede que el prototipo no funcione. Un riesgo elevado ¿a cambio de?

La miró con fijeza, buscando anticipar su respuesta.

—Habrá un puesto en la evacuación para usted y su familia. ¿Acepta la misión, Maia?



Había olvidado el olor rancio de su mundo. Apenas dispuso de unas horas para descansar y asearse. Un vehículo propulsado por plasma la aguardaba, recorrieron en poco tiempo el corredor aéreo que se les había asignado, sobrevolando los edificios apiñados hasta donde se perdía la vista. De nuevo se encontró en el despacho con una cristalera al fondo. El general semejaba haber envejecido más de lo esperado. Todo en el planeta parecía decrépito.

—Debo felicitarla, los resultados son muy positivos. Sin embargo me llama la atención su diagnóstico acerca de la cuestión.

El rostro alargado del anciano se bañaba en una luz cambiante que emanaba de la pantalla en la que leía los datos.

—No creo fallar en mis conclusiones. Guerrean entre ellos, contaminan sin medida, consumen recursos que no tienen.

—Como hacíamos hace siglos —masculló el militar.

—Si los dejamos allí, en poco tiempo no habrá planeta para ellos ni para nosotros. La solución es extrema pero necesaria.

—¿Está completamente segura, Thiam?

—Debemos proceder a su eliminación.

—En ese caso, elevaré su recomendación al Consejo. Deberán decidir en pocos días, no podemos demorarlo más. La mantendré informada.

Ella se puso en pie, el cabello lacio y largo hasta la cintura le ondeó en el aire.  Cruzaba ya el umbral cuando escuchó de nuevo aquella voz áspera.

—Teniente, ¿cómo ha dicho que llaman ellos a su mundo?

Maia se volvió, sus pupilas bicolor brillaron como dos ascuas.

—Tierra, general. ¡Lo llaman Tierra!



46 comentarios:

  1. Final apocalíptico pero en cierta medida premonitorio,... esperemos que el sentido común impere y que esto sea solo un magnífico relato.
    Saludos,

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    1. Buenos deseos, aunque el sentido común no suele ser el más común en estos tiempos. gracias por tu visita, Norte.

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  2. Apocalíptico de verdad y con un trasfondo crítico que me ha encantado. Muy buen relato, Jorge. Felicidades.

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    1. Es una cualidad de la literatura, el poder criticar aquello que nos parece criticable. gracias por comentar, Marta.

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  3. Un saludo después de la lectura de tu cuento. No es el género que mas disfruto Reconozco tu muy buena escritura y tu habilidad para crear ambientes y situaciones especiales. Mucha suerte.

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    1. Cada cual tenemos nuestros gustos, aunque tras algunas obras de ciencia ficción podemos sorprendernos con auténticas maravillas que trascienden la pura ficción. Recomiendo leer al maestro Asimov. Un saludo, Beba.

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  4. Desde luego parece que lo estamos buscando porque lo que es cuidar nuestro planeta lo hacemos bien poco.
    Los diálogos son de lo más naturales y creíbles Jorge.
    Besos

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    1. Cierto Conxita, y no podremos sobrevivir mucho más como especie de seguir así, aunque suene apocalíptico. Un beso.

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  5. ¡Vaya pedazo CIFI te has marcado Jorge! No es un género que suela leer o escribir, ya lo sabes, por eso admiro doblemente a quienes, como tú, lo emprenden. Y desde luego tiene todas las características de un buen CIFI: tecnologías avanzadas, la historia desarrollada en el futuro; la existencia de otros universos y seres...
    Me ha gustado especialmente dos cosas: cierto patrón de verosimilitud (a pesar del tema) y una pizca de sustento científico, pues aunque el motor de curvatura que mencionas es un imposible (por ahora), si que existe la teoría de la posibilidad de moverse más rápido que la velocidad de la luz (espacio/tiempo)
    Ni te menciono los diálogos, que los bordas. Fríos en esta ocasión, profesionales y técnicos.
    De trasfondo, ahora que los incendios asolan esta España nuestra, la destrucción de nuestro planeta.
    El final es emotivo.
    Solo queda felicitarte Jorge y desearte suerte en Tintero. Ya le dije a Paco Castelao que me alegra no tener que votar en esta ocasión.
    Un abrazo Jorge, y que tengas unas estupendas vacaciones.

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    1. Ya sabes que me gusta tocar todos los palos, Isabel. Lo cierto es que el desarrollo teórico del principio físico de un posible motor de curvatura ya fue realizado por el físico mexicano Miguel Alcubierre en 1994, basándose en los postulados de la teoría de la relatividad de Einstein. Obviamente hoy en día no tenemos la tecnología para llevar a cabo una cosa así, aunque quien sabe si en un futuro más bien lejano se pueda materializar.
      Respecto a la historia desarrollada en el futuro, que mencionas... la trama juega con esa idea, la de presentarnos un hipotético futuro de la humanidad para desvelarnos al final que en realidad se trata de otra civilización que vive en nuestro actual presente.
      Gracias por tu comentario, Isabel. Espero que pases también unas estupendas vacaciones. Un abrazo.

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  6. Hola Jorge, pues vaya entre mi dinosaurio y tus militares de pupilas inciertas nos hemos ido a cear un mundo distopico. Visto lo visto y sintiendo la gotilla caer por el cogote, los incendios, el cambio climático, la desaparición de las especies, creo que tus protagonistas lo tienen claro. Es un relato que tiene el tiempo a su favor, pasa del presente al pasado eso es algo que me gusta, fluye con ritmo hasta ese final incierto. ¿Todas las especies desaparecen? ¿Alguien está interesado que el planeta Tierra permanezca? ¿Una posible repoblación con otra especie? pues si que da para que la historia siga. Creo haberte leído ya cosas de ciencia ficción; presiento que es un género familiar para ti. Un abrazo

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    1. Se trata obviamente de que los extraterrestres se queden el planeta, eliminando a la especie ¿inteligente? que lo habita. Es cierto que me interesa la ciencia ficción, pero este género no es solamente naves espaciales y rayos láser, hay auténticos maestros del género cuyas obras, además de ser entretenidas, aportan muchos elementos para la reflexión. Siempre tomo como referencia al gran Isaac Asimov, un referente indudable del género. Un abrazo, Eme.

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  7. El mundo se va a la porra por correo urgente, y no somos capaces de evitarlo, por muchos avisos que recibamos. ¿Será la solución que nos das en el relato la única opción posible? Espero que no.
    Te deseo mucha suerte en el concurso, Jorge. Un saludo.

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    1. No parece una solución muy halagüeña, al menos para nosotros. De todas formas creo que no necesitamos de ninguna raza alienígena para destruirnos a nosotros mismos. Un saludo, Bruno.

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  8. Lo dejaría en un relato de ciencia ficción distópico si no fuera porque al leerlo he sentido que habla de una terrible realidad, ya presente, la de este planeta Tierra que nos lo estamos cargando. ¿Está su salvación en la llegada de otros seres que hagan desaparecer a los habitantes actuales? La violencia de su actuación les retrata. El terror siempre genera más terror. No hay salida. Es una ficción apocaliptica.

    Te felicito por tu gran imaginación y esa manera de exponer tu relato que atrapa al lector.
    Suerte en el Tintero, Jorge.

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    1. El planeta, de una manera u otra, sobrevivirá a nuestra especie, siempre tiene capacidad de regenerarse. Nuestro futuro como especie ya es otra cosa. Gracias por comentar, Pilar. Un saludo.

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  9. Está claro, Jorge, que tu talento literario sobrepasa los límites del tiempo y del espacio. Has creado un relato de ciencia ficción de primera categoría, combinando la imaginación altamente creativa con la solidez de los argumentos científicos, logrando, así, una historia a la vez sorprendente y creíble. Inquietante y muy original resulta tu Apocalipsis. Me encantó eso de conseguir que se mueva el espacio, contrayéndolo por delante y expandiéndolo por detrás de la nave viajera. Difícil comprender el mecanismo pero la maniobra suena fascinante. Magistral el remate final que nos cambia por completo la perspectiva del binomio invasores/invadidos. Mucha Suerte en El Tintero. Tu relato apunta a lo más alto. Un abrazo, Jorge.

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    1. Como ya le comentaba a Isabel, la teoría de mover el espacio no es idea mía, sino que existe una base teórica ya enunciada sobre ello. Por falta de espacio debido a la restricción de palabras no he podido explicarla demasiado (hasta donde resulta comprensible) pero hay información en la red que resulta fascinante para quien esté interesado en temas científicos. Respecto al remate final, he tratado de ocultarlo pero a mí me pareció bastante previsible, aunque para el autor siempre lo es. Eres el primero, y único de momento, que hace mención a ello, espero haberos sorprendido. Gracias por tu análisis, Paco. Un abrazo y suerte a ti también.

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  10. Un relato a la altura del mejor Tintero, Jorge. Sin duda consigues interesarnos en la historia, engancharnos, nos haces disfrutarla, y después nos dejas reflexionando sobre lo que significa. Bien podría ser una alternativa para los que no somos capaces de cuidar lo que tenemos y necesitamos. Quién sabe si la ciencia ficción que has imaginado es más real que la propia realidad y estamos abocados a una extinción provocada para que el Planeta tenga una oportunidad...

    De plena actualidad y muy bien escrito, como siempre.

    ¡Un abrazo y mucha suerte en el Tintero!

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    1. Intento siempre buscar ese efecto "enganche" supongo que unas veces con más éxito que otras. Respecto a la extinción, como comentaba anteriormente, creo que no necesitamos mucha ayuda exterior. El planeta sobrevivirá a nosotros como especie, su escala de tiempo es mucho más amplias que la nuestra como especie. Gracias por tu generoso comentario, Julia. Un abrazo.

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  11. Me ha gustado mucho, Jorge, el mensaje que subyace tras este interesante relato de ciencia ficción distópico, es decir, la falta de concienciación medioambiental por parte de quienes habitamos este planeta Tierra y el progresivo deterioro que dejaremos para las generaciones venideras.
    También es muy loable tu trabajo de documentación en este campo de la aeronáutica y el espacio, que has sabido adaptar a los motores y demás detalles de estos vehículos espaciales.
    Los diálogos son otro recurso a destacar en esta narración, eligiendo también la figura del narrador observador.
    Mucha suerte en El Tintero.

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    1. Es un tema muy de moda, pero no por ello menos urgente y necesario. Muchas gracias por tu detallado análisis Estrella, un abrazo.

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  12. Muy buen relato, Jorge, y como siempre la pulcritud y esos afinados diálogos. Te deseo mucha suerte en el concurso y te mando un gran abrazo.
    Ariel

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    1. Muchas gracias Ariel, ahora que tu no estas nos queda mas espacio al resto para competir jaja, pero se te echa de menos. Un abrazo.

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  13. Muy buena la recreación de los personajes, con unos diálogos donde se aprecia la calidad del texto y con un gran trabajo a la hora de crear las escenas espaciales por donde pululan los personajes.
    Un abrazo Jorge y suerte en el concurso
    Puri

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    1. Gracias Puri, los diálogos son siempre difíciles pero gratificantes. Un abrazo y gracias por tu visita.

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  14. Que impactante relato de Ciencia ficción, me a encantado la ambientación distópica, que la verdad produce escalofríos. Te deseo buena suerte en el tintero!

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    1. Me alegro que te haya gustado Yessy. Un poco escalofriante si que es. Un abrazo.

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  15. awesome article.
    thank for sharing & have a nice day

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  16. Ya sabía yo que pasaría... y por eso me puse el sombrero antes de empezar a leer este nuevo relato tuyo, amigo Jorge, para después poder quitármelo al acabar su lectura, como así ha sido. ¡Enhorabuena!
    Excelente texto, con tus sellos habituales: dominio de la prosa, de los diálogos, pulcritud, elegancia literaria, imaginación, contundencia temática...
    En esta ocasión le ha tocado al tema de la Ciencia Ficción el honor de caer rendido ante tu habilidad para sacar estas maravillas de relatos de una chistera.
    Te iba a desear suerte, pero he caído en la cuenta de que no va a ser necesario.
    Eso sí, te envío un fuerte abrazo.

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    1. Gracias Patxi, por tan generoso y, como viene siendo habitual, exagerado comentario, aunque no por ello se agradece menos. Si os ha gustado ya me doy por satisfecho, pues en eso consiste la labor del escritor, en provocar emociones y sensaciones en quienes nos leen. Compitiendo con relatos como los vuestros, la suerte siempre será necesaria. Un abrazo, amigo Patxi.

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  17. Un relato de ficción que quien sabe si no ocurrirá al paso que vamos destruyendo este planeta. Nosotros no lo veremos pero estamos destruyendo este planeta muy rápido en los últimos años. Muy bien llevado y estructurado Jorge. Un abrazo.

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    1. El problema de todo esto es que será la siguiente generación la que sufrirá las consecuencias de lo que estamos haciendo, si viviéramos 150 o 200 años, seguro que tendríamos otro cuidado. gracias por comentar, Mamen. Un abrazo.

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  18. Un pedazo de relato, para variar. Has usado la CI-FI para realizar una crítica acertada de un mundo que cada vez pinta peor. No somos demasiado conscientes, o quizás no batallamos lo suficiente para que nuestros hijos, nietos... puedan disfrutar de un planeta maravilloso que empieza a agotarse. Quizás no merecemos un lugar que no sabemos cuidar. Puede que la solución de exterminarnos sea demasiado drástica pero, sinceramente, no me entristecería lo más mínimo que desaparecieran esos poderes que manejan el incierto y poco halagüeño futuro de nuestras vidas. ¡Que les den! Tú, en cambio, si que apuntas a un futuro esperanzador con un Tintero de metal. Un abrazo, Jorge

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    1. Viniendo del último ganador del Tintero de Oro, tus palabras son todo un halago, Jose. Me ha gustado esta frase: Quizás no merecemos un lugar que no sabemos cuidar. Dejemos la duda en el aire, por si en algún momento somos capaces de reaccionar. Gracias por tu visita, un abrazo.

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  19. Una buena historia que no es tan futurista como aparenta en un principio. Ya sabemos lo que estamos haciendo los terrestres con el único planeta conocido que alberga vida. Pero quién sabe si no hay otros mundos que desean el nuestro como remedio para evitar su final catastrófico no deseado.
    Un abrazo y suerte en el tintero.

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    1. Todo es posible, Francisco, sobre todo en la imaginación de quien escribe. Gracias por tu visita, un abrazo.

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  20. Pulcritud, elegancia y manejo de recursos. El apocalipsis como tema, con el valor añadido de la organización de una TRAMA impecable. Buena puntuación sin duda. Gracias, colega

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    1. Intento crear siempre una trama, un hilo conductor a seguir durante la lectura. Tan importante es el como se escribe como el qué se escribe. Gracias por tu comentario, Javier. Un abrazo.

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  21. Un final para nuestro planeta muy bien escrito, Jorge. No suele gustarme la ciencia ficción pero este relato me deja un grato sabor. Mucha suerte en el Tintero. Un saludo.

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    1. Gracias Beatriz, me alegra que te haya gustado. Un saludo.

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  22. Felicidades Jorge por tu Mención Honorífica en Tintero de Oro. Un escrito de Ciencia Ficción con una realidad soterrada o no tanto. Buen trabajo.
    Un beso compañero, feliz veranito.

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    1. Gracias Isabel, esperemos que no se haga realidad. Besos y feliz verano.

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  23. Enhorabuena, Jorge. Después de este tiempo en el que he estado desaparecida, es un placer leerte aunque me dejes con un poquito de desazón ante el futuro que nos espera. Me parece que si no ponemos remedio, tu relato se convertirá en una premonición. Un abrazo y enhorabuena otra vez

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    1. Gracias Ana, esperemos que no se haga realidad. Un beso.

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