—¡Las
mías son más grandes! —chilló el zorro Abel.
—¡No,
las mías lo son! —graznó José Luis el ganso.
—¡Vosotros
no saber nada, las mías ser las más grandes! —elevó la voz el castor Bill.
Al colgarse los tres auriculares, Abel sonrió satisfecho. Aquellas riñas
conseguían liberarle el estrés acumulado durante el día. Se colocó las gafas de
sol y miró extasiado por la ventana hacia la noche iluminada, cuando el
teléfono sonó de nuevo.
—¡José
Luis, ya te dije que las mías son mejores!
—¡Guau,
guau!
«Carallo,
el presi»
—¡Abel,
esta vez te has pasado!
—Pedro
¿qué ocurrió?
—Tenemos
un serio problema. Te quiero en mi despacho mañana a primera hora.
—Pero
presidente, mira qué hora es.
—Arréglatelas
como puedas.
Abel escuchó el pitido de la línea. Tendría que madrugar
para coger un avión a la capital.
El
presidente exhibía una nada amistosa cara de perro. Tendió un papel al alcalde,
con un texto escueto y membrete a pie de página.
—Coño,
¿la nasa?
—Pero
no de las de pescar, ¡la del espacio!
—Pues
igual tenía que estar aquí el otro Pedro, la comadreja.
—Calla
y lee, Abel.
Nuestra
red de satélites se está viendo seriamente perjudicada por la iluminación de la
ciudad de Vigo. Tenemos afectadas las comunicaciones. Las zonas Oeste de Europa
y Norte de África son opacas para nosotros. Los astronautas de la ISS hace días
que no pueden dormir. Exigimos pronta solución al problema.
—Estamos
a nada de tener un encontronazo diplomático de primera magnitud —dijo el presidente
mostrando un diminuto espacio entre los dedos índice y pulgar.
—Pero
Pedro, ¡es Navidad!
—¡Ni
Navidad ni gaitas! Ya estás tardando en solucionarlo.
Abel salió del despacho con el rabo entre las piernas.
«Esto lo arreglo yo en un pis-pas». Aquella misma tarde un vuelo lo llevó más
allá del Atlántico.
Bill
y Abel paseaban por la Quinta Avenida. Un tenue manto nevado cubría las aceras
y un sinfín de luces multicolores brillaba sobre sus cabezas.
—¡Oh Niu
Yor, Niu Yor, dear mallor! Os quedó una ciudad
bonita.
Los
bigotes de Bill el castor se erizaron de orgullo.
—Ser
mejor iluminada cada año, Abel my friend. Miles de turistas venir a ver
este increíble espectáculo.
—¡Pussy!
¡Qué árbol más grande! —el zorro señaló a lo lejos.
—Giant
tree, más alto que Empire State. Cosas grandes buenas para distraer…
estoo para población estar orgullosa de su ciudad.
—Of
corse, ai anderstán yu ¡ai anderstán yu a lot! Tengo que rendirme ante tanta belleza, lo reconozco. Pero a nosotros tampoco nos fue mal ¡Hasta la NASA nos felicitó!
—¿La
NASA? —Bill encogió la nariz— ¿y qué decir a ti la NASA?
—Ah,
nada importante. Los astronautas de la Estación Espacial están encantados con
nuestra iluminación. Tanto es así que no duermen para asomarse a contemplarla.
—Bien
para tu ciudad —rechinó el castor entre dientes.
—Pero
tenéis unas luces muy bonitas, Bill. ¡Reali biutiful laigs!
Comenzaron a caer finos copos de nieve. «¡Se va a enterar
este Caballero!» iba maquinando Bill sin dejar de palmear la espalda del zorro, mientras
ambos continuaban su camino rodeados de música y luminarias.
El pato Donald tironeaba con rabia del tupé. Habían declarado la emergencia nacional después de que la intensidad lumínica a
orillas del Hudson se hubiera multiplicado por tres en pocos días. Los
problemas oculares en la zona se dispararon y la vigilancia a la que sometían
al resto del mundo mediante satélites estaba en entredicho. La gota que colmó
el vaso llegó cuando desde la ISS reportaron que las luces oscilaban en código
morse: "Os saludamos, amigos del espacio ¡Hou, hou, hou!". Dos semanas tardaron
en obligar a las autoridades locales a frenar aquel despropósito. Cuando al cabo de ese
tiempo volvieron a concentrar su atención en la olvidada ciudad de Vigo…
—Bituin,
bituin. Usted primero, presidente.
Ambos
mandatarios, café en garra, traspasaron el umbral y tomaron asiento en el lujoso despacho
presidencial.
—Me han dicho que has hablado ayer con Bill
por teléfono, Abel.
—Sí, todo oquey. Muy amable Bill, hasta me
dijo que yo era como el sol de una playa.
—¿El qué?
—Lo que oyes.
—¿Son of a bitch? —el perro se llevó las
patas a la cara.
—Eso mismo.
—¡Qué razón tiene!
—Gracias, Pedro.
—Ha llegado otro comunicado de la NASA.
—¿Y qué dice?
Tienen
permiso para mantener la iluminación estas Navidades. Hemos girado treinta
grados nuestros satélites para evitar interferencias. Mañana despega
transbordador con cargamento de somníferos. Felicidades por su gran idea.
—Yo ya sabía que los americanos eran animales razonables
—se regodeó Abel.
—Supongo
que tiene que ver con esto —añadió el presidente tendiéndole una fotografía
satelital.
El
alcalde la tomó entre las zarpas y esbozó una amplia sonrisa.
—¡Ah,
querido amigo! No hay nada como darle a la gente algo que la ilusione para que
olviden todos los problemas. Y modestamente presidente, en eso ¡soy todo un experto!
En una pequeña ciudad recostada junto a la ría la multitud
admiraba las luces de Navidad, que en las últimas semanas habían experimentado
un extraño cambio. Sobre sus cabezas, barras y estrellas, rojo, blanco y azul,
en una gigantesca reproducción de una conocida enseña nacional. Y el mundo
siguió girando como si nada.
Buenísimo Jorge. ¡Lo has clavao compañero!
ResponderEliminarLo he leído por encima, luego vuelvo y te digo más.
Gracias Isabel :)
EliminarNo hay duda de que este Abel es un zorro muy astuto. Me ha encantado eso del “sol de la playa”. Se ve que su inglés es mucho mejor que el mío y no me extrañaría que se lanzara a dirigir un discurso a la ciudad en inglés que deje pasmados a los mismísimos neoyorquinos.
ResponderEliminarMe ha encantado la fina ironía del relato. Enhorabuena, Jorge.
Un beso muy grande
Todo llegará Ana, cualquier día este zorro se presenta a la alcaldía de Niu Yor. Gracias por comentar. Besos.
EliminarMe ha encantado la idea, Jorge!
ResponderEliminarLa iluminación de Vigo y la NASA, jejeje, yo la tengo más grande que tú...
El dominio del inglés estupendo y los personajes también
Me he divertido un montón.
Un abrazo y suerte
Efectivamente estos niños están jugando a ver quien la tiene más grande. me alegra que te haya gustado Paola. Un abrazo.
EliminarAy! Buenísimo, Jorge! Muy divertido y mucho más real de lo que podría parecer...
ResponderEliminarBasado en hechos reales, como se suele decir. Gracias por comentar Marta.
Eliminarjajajajaa Jorge. Me ha hecho más gracia aún en una segunda lectura. ¡Vaya pedazo speech o spich te has marcado colega! Una sátira en toda regla de la estupidez humana, y si metemos por medio a los políticos, más todavía.
ResponderEliminar¿Quién fue el que dijo que cuanto más grande mejor? Alguien con pocas luces, o con muchas, a saber...
Todavía no tengo muy claro la cantidad de luces que tienen estos tipos, depende de como las contemos. Me alegra que te hiciera reir, Isabel. Un abrazo.
EliminarGenial relato, Jorge. Me ha encantado la agilidad de los diálogos, así como la fina e inteligente ironía que rezuma por sus cuatro costados. Felicidades y mucha suerte. Un abrazo!
ResponderEliminarLos diálogos son la base fundamental de este relato, Beri. Me alegra que te gustase. Un abrazo.
EliminarMuy bueno, Jorge. Me he reído mucho con estos diálogos y con las frases en ingles. Como siempre un relato con puntos. Un abrazo.
ResponderEliminarPues me alegro de haberte hecho reír, Mamen. Un abrazo.
EliminarUna historia para no dormir para los de ahí arriba, y para no dejar de reir para nosotros los lectores, ja,ja,ja. Una parodia buenísisma, lo he pasado muy bien.
ResponderEliminarZenquiu veri mach.
Un abrazo y suerte en el concurso.
No es fácil hacer reír con un relato de humor, al menos a mí no me lo parece, da la impresión que en ese sentido no está yendo mal. Me alegra que os parezca divertido. Gracias por comentar Josep. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, o very guell, ya me imaginé el brillo del tupé ondeando al son de las gaitas y los astronautas levitando sobre la sinrazón de los de tierra. Una parodia en toda regla. Como dice Isabel, a ver quién tiene más luces, que lo pagan otros. No conocía este registro tuyo tan, tan sarcástica. Cómo me he divertido con la parodia dialogada en inglés, muy propio de la "inteligencia de algunos políticos/cas españoles/las". Un abrazo
ResponderEliminar¿A qué han quedado unos personajes inteligentes? no podía ser de otro modo, dedicándose al noble arte de la política, tan plagado de intelectualidad en los tiempos que corren. Gracias por comentar Emerencia. Un abrazo.
EliminarSaludos Jorge, muy divertido tu relato y con un mensaje que refleja ese dicho de la antigüedad romana "pan y circo". Éxitos y bendiciones 👍✌️🙏
ResponderEliminarExactamente Mery, pan y circo, yo no lo hubiera dicho mejor. Espero que a los que sois de fuera no os haya resultado algo ininteligible. Un saludo.
EliminarMuy buena adaptación del incidente que ocurrió también en la vida real y al que aludes dentro de la historia, al mencionar a la red de satélites y a la ciudad de Vigo, puesto que tal noticia salió en la prensa mencionando a la Fundación Satarlight que comentaba el exceso de contaminación lumínica de millones de luces LED en la ciudad de Vigo y en el puente de Rande.
ResponderEliminarDe modo que lo has clavado con excelente ironía, en forma de parodia y con estos personajes tan deslumbrantes y parecidos a los humanos, idiotizándolos con ingenioso humor.
Me ha parecido de los mejores que he leído hasta ahora. Mucha suerte en el concurso, Jorge.
Un saludo.
Hola Estrella. El relato está llevado un poco hacia la exageración y la parodia, aunque el trasfondo del mismo es real, como tu dices. Me alegra que te haya gustado. Un saludo.
EliminarVery, very, very good!! Una descripción irónica muy acertada de nuestro Illuminati Regidor, y toda la comparsa. Un relato brillante, Jorge. Además de muy bien contado, es very divertido. Más aún conociendo la temática in situ ¡congratulations countryman! Un saludo.
ResponderEliminarA buen seguro que tu conoces los hechos de primera mano, Carmen, igual hasta hemos coincidido alguna vez en la Zona Cero. Un saludo, paisana.
EliminarBuenas, Jorge.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, una historia muy divertida e ingeniosa. Los diálogos se lee con mucha fluidez, y engancha desde el principio.
Las frases en inglés no tienen desperdicio.
Gran trabajo.
Nos leemos.
Un saludo.
Gracias Irene. en esta historia los diálogos transmiten la mayor parte de la información, así que tocaba afinar con ellos y ajustarlos para que se hicieran fluidos, creíbles y dieran el soporte adecuado al relato. Espero haberme acercado a ello. Un saludo.
EliminarY es que hay políticos muy zorros que saben salir airosos de esas controversias originadas por "quítame de ahí esas pajas"
ResponderEliminarAmeno, divertido y actual. más no se puede pedir.
Un abrazo.
En nuestra clase política podemos encontrar casi todas las especies animales, Francisco. Gracias por comentar. Un saludo.
EliminarNos deleitas con una sátira feroz, ingeniosa e hilarante, que caricaturiza de forma muy certera el desmesurado espíritu navideño del alcalde de Vigo, que, por otra parte ha conseguido una enorme publicidad.Tu desternillante relato representa una demoledora crítica del exceso, el afán de figurar y la hipocresía patriótica. Si lo lee el amigo Abel, seguro que te contrata para dar el próximo pregón. Está claro que en las historias de humor muestras lo mejor de tu vigorosa creatividad literaria. Suerte en El Tintero, seguro que estarás arriba del todo. Un abrazo, Jorge.
ResponderEliminarConste que no considero al señor alcalde un mal gobernante en general, hay que reconocerle ciertas actuaciones acertadas en la ciudad, pero le pierde su afán de protagonismo y le falta valentía para afrontar los verdaderos problemas de la urbe, que sigue anclada en una ciudad industrial de los años 80 cuando en casi todo el país la mayor parte han dado el paso hacia el siglo XXI. Reformar la fachada marítima o adecentar mediante un proyecto con visión integral el casco histórico son dos de las grandes reformas pendientes, y en lugar de de ello nuestro regidor se empeña en invertir sumas millonarias en cosas para un par de meses, que no permanecen en el tiempo (que son las que dan valor a una ciudad). En estas condiciones, a mi modo de ver la publicidad no es más que una fachada para tapar otras vergüenzas. En fin, es lo que nos ha tocado. Gracias por comentar Paco, un abrazo.
EliminarMi querido amigo Jorge. ¡Qué bien sabes plasmar las pequeñas rencillas en la que nos gusta meternos! Pero has sabido llevártelas muy sabiamente al terreno planteado por David, dibujando a este alcalde gallego nuestro con gran acierto. ¡Menudo zorro está hecho! En todos los sentidos, je, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y mucha suerte en el Tintero.
Pues sí Bruno, creo que el zorro es el animal que mejor le viene al caso a nuestro alcalde, no se le puede negar cierta astucia. Un abrazo y gracias por comentar.
EliminarEstupendo y divertidísimo relato. Una parodia extraordinaria de lo que ocurre más a menudo de lo que se cree. Ingeniosa, bien escrito con unos guiños geniales en "inglés". ¿ Qué más decirte Jorge? Que te deseo mucho éxito. Bien lo mereces. Un saludo
ResponderEliminarLa parte del inglés pretende dar el toque divertido al relato, además de jugar con ese peculiar inglés que emplea nuestro alcalde, que tan bien se presta a la parodia. Gracias por el comentario Juana. Un saludo.
EliminarUna genialidad, Jorge! No sabía del incidente, pero disfruté la lectura y la conclusión final. Un abrazo
ResponderEliminarAquí en España es bien conocido el afán del alcalde de Vigo por vender la iluminación navideña de la ciudad, así como la disputa que ha mantenido este año con Madrid o las comparaciones que suele hacer con Nueva York, de ahí la trama. Espero que a los que sois de fuera no os haya resultado demasiado ajeno. Un abrazo, Mirna.
EliminarEstupendo relato con un mensaje positivo donde con un poco de humor transmite la ironía de la vida y cómo en cualquier lugar del mundo existen algunos insensatos y otros que buscan llamar a la reflexión.Pero🤔 cierto el mundo sigue girando como si nada.
ResponderEliminarLa sensatez no suele ser la mayor virtud de nuestros políticos, Raquel. gracias por tu comentario. Un saludo.
EliminarComo friki que soy, ya con la entrada a lo star guars me has ganado, pero nada parecía presagiar lo que vino después. Una historia muy cómica y actual, que muestra hasta dónde y lo imaginativa que puede llegar a ser la estupidez humana. Me he reido a base de bien con el fonetismo ese tan desenfrenado. Me gustó mucho, Jorge. Mucha suerre y un abrazo.
ResponderEliminarCuando planificaba el relato se me ocurrió que bien podría ser una guerra de las estrellas entre las tres ciudades, de ahí la introducción a lo Guerra de las Galaxias. gracias por comentar Pepe, un abrazo.
Eliminar¡Qué preciosidad de relato, Jorge! He disfrutado un montón. Pero qué no se le ocurre al zorro Abel, todo un Caballero. Paseando con Bill, la comadreja, por la Quinta avenida cuando estaba en mi casa y en la de mi vecino también. ¿En qué casa no ha estado estas Navidades? Si es que es un mago. Pedro, cara de perro, y el pato Donald, a su lado, no tienen nada que hacer.
ResponderEliminarLa idea ingeniosa, los diálogos estupendos, las descripciones en la misma línea. Chirrían un poco esas luces reproduciendo los colores de una conocida bandera, pero qué se le va a hacer si el tamaño es lo único que importa.
¡Muy bueno, sí señor!
Solo una nota para que quede perfecto. mira que hora es. Poner tilde: mira qué hora es.
Lo que consigue una buena bandera en estos tiempos, Pilar, parece que son muy útiles para tapar la luz, aquí y en todas partes. Corregido ese qué, gracias por el apunte. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge.
ResponderEliminarRecuerdo haber leído que estas navidades pasadas el alcalde de Vigo se pulió una pasta equivalente al presupuesto de cientos pueblos gallegos. Todo sea por el turismo. Me ha gustado cómo has hecho el paralelismo con 5th Ave en esa competición absurda pero que tanto mola. El comienzo del relato auguraba, como así ha sido, un relato para disfrutarlo con palomitas.
Me ha parecido genial. Ocurrente, con un humor un tanto corrosivo y de rabiosa actualidad.
He disfrutado un montón. Una gozada.
Saludos.
Pues exactamente un millón de euros, Isan, casi nada. El pirque entre Vigo y NY también es real, al menos en el discurso del alcalde. Me alegra que te haya gustado. Un saludo.
EliminarHola, Jorge: Aunque desconozco el episodio de las luces de Vigo, supongo que se equiparan con las 25000 luminarias led en Córdoba, Arg. por encima de otros tantos baches y cloacas colapsadas. Muy ingenioso el efecto del "Anglais" politiquero. Me encantó.
ResponderEliminarVeo que en todas partes cuecen habas, Beba. Espero que a los que sois de fuera no haya resultado demasiado ajeno. Un saludo.
EliminarA esta altura lo que tengo para comentarte es más de lo mismo que se ha dicho, siendo igual muy interesante tu relato.
ResponderEliminarMe encantó el inglés tan particular, el manifiesto político, la presentación hecha diálogo, me admira esta parte porque a mí nunca me quedan tan largos ni tan bien explicados; el inicio con los diferentes tamaños de las letras como si fuera una película y no un relato, la mención de las luces Vigo...
Majestuoso, como todo lo que escribes. Un saludo y toda la suerte para tí en el Tintero.
Todo consiste en resumir y en mostrar la escena a través de los personajes, en vez de contar la escena en boca del narrador. Muchas gracias por tu amable comentario, Carla. Saludos también para ti.
EliminarHola Jorge
ResponderEliminarUna sátira explícita, implacable, ingenioso y mordaz, con diálogos trepidantes, divertidos. Me encanto y he disfrutado la lectura. Te deseo mucha suerte en el concurso!
Saluditos.
Pues me alegro mucho que lo hayas disfrutado, Yessy. Un saludo!
EliminarQue divertido!!!! 😁 Suerte en el Tintero 🐾
ResponderEliminarGracias, Rosa. Un saludo.
Eliminarjajajajajaja. Lo de las luces se nos fue de mano en el relato y en la realidad!
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si David, se ha ido bastante de mano. Un abrazo y gracias por pasar.
EliminarImpresionante, Jorge. Mezclar la historia de los animales con las luces de Navidad de Abel Caballero es magistral. Mucha suerte en el Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que la historia venía al pelo para hacer un relato satírico. Un abrazo, Beatriz.
EliminarDesde las primeras palabras, en formato "Guerra de las galaxias", hasta el final, un relato brillante, y no precisamente por las innecesarias luces de Navidad que crean esa absurda guerra infantil de ver quién las tiene más grandes. Realmente, a veces te sonrojas al ver en manos de quién estamos.Como bien dices, ilusionar al pueblo con nimiedades que les hagan olvidar los problemas serios que tienen.Un retrato critico y acertado de los políticos de hoy, en este caso Abel Caballero, pero extensible a toda la fauna que pulula por nuestro país. Te lo repito, Jorge, brillante y luminoso.(tienes la suerte de escribir de maravilla cualquier registro). Saludos y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarTenemos toda clase de especímenes en nuestra clase política, Jose. Intento variar de registro todo lo que puedo, no se si con mayor o menor acierto. gracias por comentar. Un abrazo!
EliminarOtro merecido tintero, esta vez de bronce, para tu colección de premios.
ResponderEliminarFelicidades amigo Jorge, y encima compartiendo podio con Paco y Jose. Para dar saltos de alegría :))
Un fuerte abrazo Jorge, y hasta el próximo, espero.
Muchas gracias Isabel, ha estado muy ajustado esta vez. El podio lo comparto con dos escritores de lujo, es cierto, recordando tiempos pasados. Un abrazo.
EliminarENHORABUENA, Jorge, por este Tintero de Bronce, otro trofeo más para tu nutrida colección. Creo que un trocito del mismo le pertenece al amigo Caballero. Sigo insistiendo en lo del pregón, e igual, si se lo mandas, te hace caso para la próxima Navidad. Galicia, una tierra fantástica, en todos los sentidos, con grandiosos paisajes y pintorescos personajes, y viceversa, inspiradores de tragicómicos relatos. Un abrazo, Jorge.
ResponderEliminarGracias Paco, si se le envío a Caballero tanto puede ser que me hagan un monumento como que me exilien de la ciudad, nunca se sabe jeje. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Yo voy hacía atrás que acabo de leer la continuación de esta parodia en la que la realidad supera al esperpento. 😁🖐🏼🎅🏼
ResponderEliminarGracias JM por pasarte a comentar esta primera parte de la saga. Un abrazo.
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