Todo sucedió con rapidez. La sala quedó en silencio mientras aguardábamos sin saber el qué. Tan sólo se oía el aire silbando en nuestras gargantas. Las luces con que segundos antes nos habían obsequiado Aurora y Hades se habían transformado en negrura. El escaso brillo de los leds de emergencia apenas era suficiente. Cada uno de nosotros no era más que una sombra entre las sombras, una silueta aterradora paralizada por el miedo. Entonces oímos gritar a Bucket.
Su cuerpo se retorcía sobre los teclados como si soportase el dolor más intenso. Apenas tuvimos tiempo de reaccionar. Se levantó y permaneció erguido durante un lapso interminable. Después se abalanzó sobre el brigadier. El sonido de un disparo nos erizó la piel. Se escucharon gritos.
Johanson cayó al suelo malherido por una bala perdida, al tiempo que Emma se acurrucaba junto a él presa de la histeria. Bucket forcejeó con Brown sin que éste pudiera apenas defenderse, trataba de ahogarlo con las dos manos aferradas a su cuello. Salté sobre ambos en un intento por separarlos. Pude contemplar de cerca sus ojos, un pozo de hondura interminable en el que no se apreciaba ningún atisbo de humanidad. Dirigió hacia mí las pupilas mientras un sonido indefinible salía de su garganta. Me apartó de un manotazo con una fuerza inesperada y fui a caer un par de metros más allá golpeándome la cabeza.
Al volver en mí pude ver como Bucket seguía sobre el brigadier, que braceaba tratando de inspirar algún átomo de oxígeno. Debía pensar con rapidez. Sabía que aquella criatura podía vencerme sobradamente en un enfrentamiento físico. Reparé en el arma que reposaba en el suelo a un metro escaso de mi posición. Me abalancé sobre ella consciente de que era nuestra única oportunidad.
Logré asirla en el momento en que adiviné entre las sombras como Bucket giraba la cabeza. Se había dado cuenta de la maniobra. Dejó al Brigadier tendido y saltó sobre mí. Intenté apartarlo pero fue inútil, sus manos sudorosas me asieron la garganta y sentí que me quedaba sin aire. Aspiré pero nada me llegó hasta los pulmones. Traté de apuntar el arma temiendo perder el conocimiento antes de conseguirlo. El sonido del disparo retumbó de nuevo en la sala.
Aquel engendro se levantó tambaleándose. Dio dos pasos hacia atrás antes de desplomarse sobre el chasis de Aurora. Escuché a mi lado tomar aire al Brigadier entre estertores, en un intento de aferrarse a la vida. Yo mismo pugnaba por una bocanada. Se incorporó y le pregunté con la voz entrecortada si se encontraba bien. Giró hacia mí el rostro, mostraba una rigidez extraña. Aunque no podía verlos con nitidez sentía los mismos ojos deshumanizados que había contemplado momentos antes, mirándome a través de la penumbra. De un manotazo me quitó el arma, que terminó volando hacia el otro extremo de la habitación. Con un movimiento rápido se me echó encima y en décimas de segundo de nuevo tuve un cuerpo sobre el mío. Esta vez no tenía nada con que defenderme. El pavor se adueñó de mí. No sabía que algo más terrorífico estaba por sucederme.
Al principio todos mis músculos se tensaron. Los pulmones vaciaron su contenido llevándome al borde de la hipoxia. Después dolor, de una intensidad que jamás había experimentado. Enseguida el cerebro comenzó a llenarse con unos recuerdos que no eran los míos. Los brazos se me movieron sin que mi voluntad hubiera dado esa orden, fui consciente de que había perdido el control sobre mi cuerpo. Agarré a Brown y lo empujé hasta sacármelo de encima.
Éste se defendió y comenzó un intercambio de golpes entre ambos, cada cual más violento. La pelea duró varios segundos. Escuché un tercer disparo y el brigadier se desplomó con un agujero de bala en mitad de la frente. Giré la cabeza, o alguien por mí lo hizo, y pude ver a Emma aterrada sujetando todavía una pistola humeante entre las manos. Me apuntaba.
Parecía preguntarse si había acertado al elegir su objetivo. Mi cabeza se movió asintiendo. La doctora vaciló unos segundos al mismo tiempo que se estremecía.
— ¡Volverá!—exclamó sin dejar de apuntarme.
— No, no lo hará —no reconocí mi propia voz —ha perdido demasiada energía, igual que yo.
Mi cuerpo se desplomó sin que pudiera evitarlo. Sólo entonces fui consciente del dolor y de la sangre que cubría mi rostro. También caí en la cuenta que desde afuera llegaban los gritos de los soldados mientras golpeaban la puerta tratando de echarla abajo. Toda una vida me pasó en un instante ante los ojos, una vida que no era la mía.
“¿Entiendes ahora, Jimmy?” retumbó un eco en mi cabeza. Me embargó un sentimiento de soledad infinita. Muchos de aquellos hechos que veía como en una película podrían asimilarse a mis propias vivencias sin dificultad. Polvo, arena y muerte. El rostro lloroso y ensangrentado de una mujer que sostenía entre los brazos el cadáver de una niña, mientras el llanto no le cabía en la garganta, se fijó en mi memoria negándose a despegarse de ella. Entonces no lo sabía, pero aquella imagen me acompañaría ya por el resto de mis días. “Entiendo, ahora lo entiendo todo, Ernest, ahora lo entiendo”.
Me eché a llorar como un crío a la vez que iba recuperando el dominio sobre los movimientos, como si regresara de un prolongado letargo. Emma se abrazó a mí sin dejar de temblar. Tenía los labios de la doctora a escasos centímetros de los míos. Sentí el deseo de ahogar las penas en ellos, de probar su sabor dulce. En ese momento la puerta cayó produciendo un sonido estrepitoso. Sólo el hecho de no sabernos a solas evitó que la besara... que la besara de nuevo tras tanto tiempo.
Ay, Jorge, cómo puedes hacer que la historia se complique tanto sin que pierda interés y verosimilitud? Qué buena y qué trama tan difícil. Te felicito y me quedo esperando impaciente la continuación. Un beso muy grande
ResponderEliminarPues gracias Ana por los halagos. La verdad es que leyendo tus comentarios y los del resto me da la impresión de que el capítulo puede llegar a ser más complejo de lo que a mi me lo parece, de hecho desde mi punto de vista éste era un capítulo donde la complejidad y la sorpresa de la trama se relajaban un tanto. Espero que todo de haya entendido bien. Nos vemos en la siguiente. Besos.
EliminarQue tremenda velocidad ha cobrado el capítulo... me lo guardo y ya te digo Jorge, ¡uf de los ufs!
ResponderEliminaruf! :)
EliminarHay, como te dije Jorge en un comentario anterior, hay una velocidad tremenda en todo el relato, y además, y desde los primeros párrafos, si ya había tensión, se suma al terror la lucha en la oscuridad. Se escucha un disparo y gritos, no se sabe bien lo que ocurre, solo tenemos el punto de vista del sujeto directo y narrador. Supongo que se acostumbraron a la oscuridad… ve un forcejeo, un intento de ahogo… todo ocurre muy deprisa en una situación que parece terminal además de desigual.
ResponderEliminarNo termino de entender la pregunta de “¿Entiendes ahora, Jimmy?”… supongo otras vivencias de vidas anteriores, la niña muerte, el rostro lloroso… seguro se resuelve en el próx. Capítulo.
El beso con la doctora da otra inflexión o dimensión al relato, lo pausa un poco, y nos permite respirar un poco hasta el siguiente.
¿Qué pasará? No tengo la menor idea, no sospecho nada, señor escritor de CIFIS.
Hasta pronto Jorge.
He tratado de reflejar, Isabel, esa velocidad y tensión que comentas con una sucesión de hechos rápidos combinados con frases cortas. Respecto a lo de la oscuridad, supuse que podría ser una pega que pusiese alguno de vosotros y si te lo ha parecido te agradezco que lo comentes, aunque para ello he puesto dos veces que las luces led de emergencia que habían instalado daban algo de luz en la estancia, una al final del capítulo anterior y otra al comienzo de este, por lo que la oscuridad no es absoluta. En toda la escena el personaje narrador entrevé, le parece, supone o cuando está más cerca de los hechos llega a contemplar, esos son los verbos que se utilizan, creo que de acuerdo con una escena iluminada débilmente por las luces de emergencia.
EliminarHay algunos aspectos a los que no he aludido directamente pero los he dejado caer, y no sé si se han entendido bien. Uno es esa frase que se repite en la mente del coronel. No voy a desvelar su significado exacto, agradecería que los sucesivos comentarios aclarasen qué es lo que ha entendido cada uno.
Otra es la escena del beso, que Eva también menciona más adelante.
Pues nada, queda poco ya para el desenlace así que veremos lo que ocurre. Besos.
Estupendo capítulo, Jorge, por fin ha llegado la sangre que esperábamos, jajaja. Bromas aparte, logras mantener la álgida acción hasta el final, incluso detrás de ese beso no dado. Dudé en quién habría “usurpado” el cuerpo de los personajes, hasta que ese Ernest me lo ha aclarado... pero ahora tenemos muchos más interrogantes por resolver, qué fue de Arthur, qué indica ese volver a besar (¿Copper y Emma tenían un romance y ahora Kaufmann lo sabe?), qué clase de venganza llevará a cabo Cooper... ay, Jorge, qué emocionante se está poniendo la historia, ya me lo esperaba, pero ahora estoy aún más intrigada. ¡Enhorabuena y feliz domingo, compañero! Besos
ResponderEliminarPues sí, veo que la sangre te gusta Eva jaja. la duda sobre quien ha usurpado a quien es deliberadamente buscada, la intención era dejar ese hilo colgando para dar más emoción a la escena. Esa duda había que aclararla expresamente y queda resuelta con ese Ernest que mencionas.
EliminarLo del beso veo que también ha sembrado dudas, para mí como escritor estaba claro desde el principio pero veo que a vosotros os ha dejado algo desconcertados, no se si es es un error por mi parte o por el contrario contribuye a crear mayor tensión (de manera imprevista) respecto a la continuación. Como le he comentado a Isabel agradecería que los siguientes comentarios expresasen su punto de vista.
Me sorprende también esa intriga que mencionáis todos, pues la intriga verdadera a mi modo de ver se generaba en capítulos anteriores y en los siguientes, este era bajo mi forma de verlo un capítulo de transición en ese aspecto, pero me sorprende en todo caso gratamente.
Feliz domingo Eva. Besos con temporal incluido.
Vaya, no te cuento qué palabreja introdujo por error el “predictor”, que no te lo crees, Jorge. He revisado los capítulos anteriores por si se me había escapado algo en cuanto al dichoso beso, y resulta que se me pasó en las últimas líneas de este, jajaja. O sea que Jimmy sí que besa a Emma, pero no se atreve a repetir la hazaña porque entonces ya han derribado la puerta y no están tan “solos” como antes (es decir, un cadáver, dos personas más y un par de entes pululando por ahí, no supusieron demasiado impedimento...).
EliminarEspero haberlo entendido bien, Jorge, ya me dirás ;)
¡Besos multitudinarios!
Pues no hace falta que adivine nada Eva porque los comentarios me llegan al correo una vez los publicas... ¿así que el corrector? pues te digo que como excusa es muy muy mala. Te suponía una persona seria, pero a la luz de tus desconocidas inclinaciones tendré que replantearme muchas cosas jajaja
EliminarRespecto al beso, no estoy muy seguro de en que momento temporal lo sitúas así que no puedo decirte ni que sí ni que no. Habrá que esperar!
No se yo si besos para la despedida es lo más adecuado después del porn@¿¡#!-*?
Jajaja, ¡te lo juro! Por Snoopy si hace falta, ya te contaré un día lo que le pasa a mi corrector...
Eliminara lo mejor daría para una nueva historia jaja
EliminarHola Jorge como ya te han comentado el ritmo de la historia es vertiginoso y ese a media luz aún hace que se tenga la sensación de quedarse a medias, de no saber qué está pasando de verdad. A mi no me ha parecido un capítulo "sencillo ni tranquilo", es más como te han comentado me he quedado con la sensación de hilos abiertos que te dejan pensando.
ResponderEliminarBesos y a seguir con la historia.
Bueno tranquilo no esperaba que lo fuera Conxita jaja, pero si me dio la impresión de que dejaba zanjados más asuntos que incógnitas abría, veo que no es así y me alegro. Gracias por leer y comentar, un beso!
Eliminar¿Ernest? ¿Quién es? ¿Y eso de que Emma se queda sin que la bese Jimmy "de nuevo"? Veo que tienes unos cuantos ases en la manga para mantener la intriga. Aunque yo con saber quién demonios es Arthur ya tengo suficiente. Se me acumulan las incógnitas.
ResponderEliminarEste quinto capítulo tiene mucha acción, con tiros y todo, pero yo prefiero "oír" más a Arthur. Siniestra que es una.
Genial, Jorge. Esperaré hasta la semana que viene la continuación.
Un abrazo.
Uf esto es peor de lo que pensaba ¿no sabes quién es Ernest? me da que este capítulo os está despistando mucho, tendré que ponerme a revisar la estructura de todo el relato jaja. Al menos veo que lo del beso sí lo has pillado, menos mal! ya me estaba entrando complejo de ininteligible. Para saber quién es Arthur hay que esperar, lo siento. Y no, yo creo que a tí lo que te van son los militares Paloma jajaja. Gracias por comentar, un abrazo.
EliminarErnest es el nombre de pila del general Cooper? Que conste que he ido a mirar en los otros capítulos y no lo he visto, sniff. Ando yo un poco dispersa últimamente y muy desmemoriada.
EliminarY que conste que me has dejado preocupada con eso de que me van los militares.
Un abrazo.
Si, se menciona dos veces en el capítulo III, supongo que en un relato por capítulos que se publican cada semana es difícil acordarse, más cuando hay un capítulo de por medio. Lo de que te van los militares es broma (creo, no?). Un abrazo Paloma.
EliminarLeyendo con el móvil me resulta difícil moverme entre los capítulos anteriores... No soy quien para decir nada, pues no lo practico, pero veo que los enlaces entre los capítulos son algo interesante.
ResponderEliminarBueno, creo que la guerra cobra un papel importante. Quizás el entorno militar no solo sea solo un escenario adecuado sino algo más.
Me ha gustado mucho la gestión de la acción y la tensión, y ese momento en el que el narrador es atacado por la mente invasora. Muy lograda la narración en ese punto. En cuanto al beso, no me había percatado de esa relación subyacente, si es que la habías expresado antes (tendría que releer), pero la última frase la incluye en un todo que no augura nada bueno. Parece que el concepto de la vida y la muerte va a cambiar...
Un verdadero placer, Jorge. Aquí te veo en el próximo.
Fuerte abrazo
Bueno en realidad respecto al beso sí había un guiño en un capítulo anterior, pero supongo que sin conocer los futuros había que ser muy perspicaz para verlo. En el capítulo anterior, cuando el ente revela la relación del brigadier Brown con su amante, hay una frase que tal vez diga más de lo que parece. Y hasta aquí puedo decir. Nos vemos en el próximo, tal como dices Isidoro. Un abrazo.
EliminarHas escrito una estupenda escena de acción en este capítulo, y estas escenas son muy complicadas plasmarlas en las líneas. Hay que visualizarlas en la mente para poder compaginar las acciones y la claridad en la exposición. Creo que lo has logrado muy bien.
ResponderEliminarEs verdad que las historias que se extienden en capítulos semanales tienen el handicap de que los detalles de los primeros capítulos pueden pasar desapercibidos. El lector no tiene esa unidad de acto de lectura que decía Poe. Se olvida de algún nombre, de alguna subtrama y eso puede llegar a dificultar el completo disfrute de la historia por muy bien escrita y pensada que esté. ¡A ver qué final nos tienes preparado! Un abrazo!
Es el problema que tiene publicar por capítulos, se tiende a perder el hilo y, lo pero de todo en un relato de este tipo, es que si se ha conseguido generar cierto suspense éste queda un tanto diluido en el tiempo. Pero por otro lado publicar la historia completa en formato blog sería farragoso para quienes lo leéis así que aunque no me guste cortar la lectura, no queda otro remedio. Gracias por comentar David, un abrazo!
EliminarLos leo y admiro
ResponderEliminaren silencio me retiro
Sigilosa como un suspiro
Eliminar¿no será usted un vampiro?
yo en el espejo me miro
y al momento también me retiro
raudo y veloz como un tiro
ya dijo el andaluz, ¡quiero advertiro...
...de tanto mirá, siego quedó er Casimiro!
Un abrazo, recomenzar!
EliminarCapítulo de transición en este incidente Cooper. La acción llega por fin (en mal momento para cierto personajes con un balazo en el cuerpo), y sólo puedo preguntarme ¿Quién es esa criatura y qué es lo que entiende Jimmy? ¿Es esa madre con una hija muerta entre los brazos una visión futurista de la doctora y la hija de ambos?
ResponderEliminarBuenos, Jorge. Me tomo un pequeño descanso y paso a leerme el próximo capítulo, que ya veo que lo tienes colgado.
Un abrazo.
Jaja veo que le dais mucho a la cabeza, cada uno podría escribir una historia diferente, o un final diferente para la historia. Al menos veo que nadie adivina, por ahora, el final verdadero, así que la cosa va bien. Gracias por pasar Bruno. Un abrazo.
EliminarLlego a esta entrega del relato con un poco de retraso, así que voy a por más para ponerme al día y seguir disfrutando :) Pura acción, Jorge, y al final ese beso que queda pendiente... ¡me encanta!
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca es tarde si la dicha es buena, como dice el refrán, Julia. Un abrazo.
EliminarY ahora "El exorcista", cuando el demonio expulsado se introduce en el Padre Karras. El ritmo trepidante hace la lectura ágil y amena. Imposible no seguir leyendo.
ResponderEliminarSólo que aquí no hay Padre Karras, sole tenemos militares jeje.
EliminarHola Jorge, voy avanzando en la historia, esta es la parte que más me ha gustado, leí loa IV y ya esa presencia del más allá, ese Arthur... pero esta parte es trepidante, engancha como Jimmy se le agarran esas imágenes, me gustó mucho todo lo que va sufriendo en su cuerpo, esas descripciones son fantásticas, bueno sigo...voy para la VI...
ResponderEliminarDesde luego velocidad si tiene el capítulo, me alegra que te haya gustado :)
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