En el hogar se
enciende un fuego
Y está cálida la
pequeña casa…1
Paso al lado
de un coche negro, al girar la cabeza veo gente junto a más hombres malos.
Espero que no les pase nada. Vigilan para que nadie se salga de la fila, pero
yo no soy nadie y me escapo. Por fin entro en casa. Todo parece revuelto y
desordenado. Está oscuro, seguro que papá y mamá llegarán pronto. Si me escondo
debajo de la cama no me encontrarán hasta que vuelvan. Oigo muchos pasos afuera.
Los hombres malos están por todas partes. Tengo miedo. Me tapo los oídos pero
el sonido sigue ¡Oh Dios, haz que se vayan! ¡í-ma, í-ma! 2
1.Inicio de Oifen pripetchik (en el
hogar), canción popular judía que acompaña la escena.
2.í-ma, en hebreo: madre.
El Tintero de Oro nos propone escribir un microrrelato de hasta 250 palabras como máximo donde se novelice una escena cinematográfica. He escogido la escena de la niña del abrigo rojo, de una gran obra cinematográfica como es La lista de Schindler. En la cinta, la niña simboliza a todo el pueblo judío y el color del abrigo la sangre vertida en el holocausto. Es el único momento en el que se muestra algo en color de todo el largometraje. He querido comenzar el micro antes del inicio de la escena, imaginando qué le ha podido pasar a la niña para salir a vagar sola por la calle en ese escenario y cual puede ser su destino. Os dejo el enlace:
Impresionante. Lo has bordado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Chema, me alegro que te gustase. Un abrazo.
EliminarImpactante. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Guille.
EliminarOtra vez al borde de las lágrimas! Creo que tu relato me conmovió aún más que la escena misma, aunque es mucho decir. Quizá fue el texto en primera persona. Transmites muy bien la inocencia y los sentimientos junto con el miedo a "los hombres malos". Un abrazo
ResponderEliminarHola Juana. Pues si he logrado emocionarte me doy por más que satisfecho. La primera persona tiene la ventaja de que nos sumerge más en la narración, y para este reto y esta escena en concreto creo que es la más adecuada. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarEXCELENTE relato. Perfecto para leerlo y marcar el contraste con la secuencia inicial de la película donde Oskar Schindler entra en un lujoso restaurante y con música de fondo evocadora va sembrando la corrupción. Confieso que era una de las películas que había barajado, y sobre todo la escena inicial que me parecía decisiva con esta magnífica que "renovelizas". Había pensado en este fragmento https://youtu.be/itOBJdtBoKM . He disfrutado a lo grande, leyendo tu relato. Tiene gran valor. Gracias por el aporte. Un abrazo y salud
ResponderEliminarHola Javier. La Lista de Schindler es una película que nos deja escenas inolvidables con gran fuerza emocional, en la que Spielberg más que contar nos muestra lo que ocurre y las intenciones de los personajes. La escena que mencionas es ejemplo de ello, un Oscar observador que busca a quien debe impresionar para abrirse camino en la alta sociedad nazi. Te animo a que novelices la escena, no veo motivo para que no podamos repetir película, e incluso sería interesante ver como diferentes autores novelamos la misma escena. Un abrazo.
EliminarFantástica recreación de una notable película. La escena es de una intensidad dramática preciosa, la música con el blanco y negro y ese abriguito rojo pespunteando la calle. ¡Felicidades!
ResponderEliminarPor cierto, tu vitrina de trofeos está llena de reconocimientos. ¡Cuántos Tinteros compañero! ¡Enhorabuena!
Hola Matilde. Como le comentaba a Javier, La lista de Schindler nos deja varias joyas que han pasado a ser historia del cine. Yo no puede evitar emocionarme cada vez que veo la escena final de la despedida de Oskar con sus judíos. Esta en concreto es otra de ellas, y la música como comentas le da un empaque especial. Respecto a los Tinteros, la verdad es que conseguir uno depende de muchos factores, el primero por supuesto la generosidad de los compañeros. Un abrazo.
EliminarCorto pero muy intenso,... como lo requiere la escena.
ResponderEliminarGracias Norte.
EliminarVaya, Jorge. Has reflejado a la perfección el miedo y la inocencia de esta niña, símbolo de la barbarie humana. La película es abrumadora, de escalofriante fotografía, que hace que se nos erice el vello con esta única nota de color en la forma de un abrigo, rojo como la sangre derramada y que se derramará durante años. Y todo regado con la música del maestro Williams. Imprescindible como tú relato. Gracias por participar.
ResponderEliminarHola Bruno. Todo en la película está pensado para generar emociones en el espectador, incluso la música de violín tan triste que comentas. Una obra maestra del cine. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, recuerdo que vi la película. Una de las mejores que he visto de eso estoy segura, (y no volveré a ver, de eso también estoy segura) pero no recordaba esta escena de la niña. Los cambios de planos entre el observador Shlinder y el entorno que recorre la niña hacia su casa ¡son muy potentes! estremecen, te mete en la piel de los protagonistas. En tu historia has elegido esa niña del abrigo rojo que destaca en la escena. Su monólogo interior y la carga del miedo son claves. Gusto leerte. Un abrazo
ResponderEliminarHola Emerencia. Spielberg nos muestra la escena desde el punto de vista de Oskar Schindler, yo he querido narrarla desde el punto de vista de la niña (para mostrar lo mismo que muestra la película no haría falta este viaje) tratando de plasmar lo que le podría pasar por la cabeza. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, lograste meterte en pensamiento de la niña, en su inocencia, un relato intenso que te hace querer salvar a la pequeña en ese instante, poder rescatarla de tanta barbarie, muy bueno realmente.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia. Es tanto más dramático por cuanto conocemos el final de la niña en la película, y no es el mejor de los finales. Ese querer salvarla y saber que no podemos genera un sentimiento de impotencia ante unos hechos muy duros. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Jorge! Esta película la vi en su momento y, creo, desde entonces no he vuelto a ver otras sobre el genocidio nazi. No sé, me suelen dejar muy mal cuerpo y dolor en el alma así que uso la táctica del avestruz. Tu magnífico micro es conmovedor por cuanto lo muestras desde la incertidumbre de un niño que ve que pasan cosas raras, pero que no termina de comprender qué son ni puede llegar a imaginar lo que esos hombres malos van a significar en la vida de ella, su familia y tanta y tanta gente. El lector sí y con ello el nudo en la garganta aparece desde la primera línea. Magnífico aporte al reto. Un abrazo!
ResponderEliminarHola David. Yo he visto la película varias veces, me parece de las mejores que se han hecho en su género, una película que no te deja indiferente y que logra transmitir a la perfección aquello que se propone. Además, como testimonio histórico, tanto en los hechos como en la recreación de los mismos, es impresionante. Has captado perfectamente la intención del relato, la niña sabe que lo que pasa no es bueno, pero no entiende todas sus implicaciones y razona según el universo que conoce y es capaz de entender, al contrario que el lector que está visualizando la escena y sabe que cada nuevo suceso implica dolor y muerte. Un abrazo!
EliminarEstá muy bien Jorge, te imaginas totalmente la escena y el miedo que debe sentir la niña. Muy buen micro. Un abrazo. :)
ResponderEliminarGracias Merche, un abrazo.
EliminarPrecioso, Jorge. Una narración magnifica de una escena que a todos nos sobrecoge cada vez que vemos la peli. Me ha gustado mucho la voz de la niña, cargada de inocencia ante la barbarie.
ResponderEliminar¡Chapó!, amigo.
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola Pedro, lo primero que se pierde en una guerra es la inocencia de los niños. Un abrazo.
EliminarHay símbolos en el cine que una vez vistos se quedan grabados en la memoria y son difíciles de olvidar, como este abrigo rojo! Tan bien descrito tu relato que nos trasladas a la mente de aquella niña! Un abrazo!
ResponderEliminarHola Marifelita. Es sin duda una escena que se queda grabada. Un abrazo.
Eliminar¡Hola Jorge! Estremecedor micro en el que plasmas a la perfección la inocencia de esa niña en medio de una guerra devastadora. El uso de la primera persona nos hace vivir con más intensidad las emociones que debe estar sintiendo esta niña al tener que volver sola a casa en medio de tanto caos. El miedo y la incertidumbre ante lo que vendrá después. Un saludo.
ResponderEliminarHola Rocío. La primera persona suele ser la ideal a la hora de transmitir las emociones de los personajes. Saludos!
Eliminar¡Ay, Jorge! Qué maravilla de relato. Cargado de ternura pese al horror de lo que cuenta. Has recreado la escena y la voz de la niña de una manera perfecta. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarHola Marta. Incluso en el horror de la guerra se encuentra la ternura. Un abrazo.
EliminarEstupendo relato de visión infantil, wue evoluciona en lo poco que dura el corto . Primero extrañeza si demasiada slarma. Se aventura a salir, hay petardos y desconcierto. Se va a casa , a refugio. Cuando cae un hombre al lado suyo empieza realmente el miedo. Alguien lo recogerá. Se empiezan a mencionar a los hombres.bres malos. Ya sabe que lo que pasa no es raro, es malo, muy malo. Los gritos ya no sólo le extraña, le Dan miedo. El relato acaba justo en el momento en que la niña va a empezar a llorar debajo de la cama.
ResponderEliminarMucha emoción contenida en la visión de una niña.
Abrazoo
Hola Gabiliante. Cuesta imaginarse lo que podrían haber pasado tantos niños que pasaron por esos momentos tan duros. Un abrazo!
EliminarHola Jorge, pedazo relato desde los ojos de una pequeña para la que lo importante era que sus padres volvieran. Un abrazo y buena semana.
ResponderEliminarHola Ainhoa. De niños, las prioridades siempre son otras que de mayores. Un abrazo.
EliminarSiempre me ha impresionado todo el tema de los nazis y las atrocidades que hicieron. Leí la lista de Schindler y luego ví la película. Debo confesar que son pocas las veces que me animo a leer o ver este tema, quizas en otra vida me tocó estar del lado oprimido, en fin. Tu relato me ha encantado y creo que has novelizado a la perfección la escena. Enhorabuena...
ResponderEliminarHola Ana. Es un tema tan oscuro como apasionante desde un punto de vista histórico. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarBrillante tu aportacion a este reto, Jorge. Consigues darle aún más valor a una película ya de por sí muy valiosa no solo para la historia del cine, sino también para la historia universal. Todo el mundo debería verla para cobrar conciencia de lo que el holocausto representó para tantísima gente. Ese abrigo rojo que encarna la inocencia de tantos niños que tuvieron que padecer aquel horror.
ResponderEliminarFelicidades.
Un fuerte abrazo.
Hola Estrella, efectivamente la película es un documento histórico de excepción, además de una gran obra del cine. Un abrazo.
EliminarMuy buena tu escenificación , y tristísimo toda el desarrollo que nos ofreces Jorge. La película es impactante y demoledora.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Hola Puri, de la tristeza también se puede hacer arte, aunque al ser hechos reales no podemos evitar que se nos forme un nudo. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge:
ResponderEliminarReflejas con acierto la inocencia con la que una niña describe los actos de barbarie adulta. El relato se lee con esa inocencia natural del que lo has impregnado. Más allá de recontar una escena fílmica, podría ser la narración que esta misma tarde una niña ucraniana realice del asalto sufrido por su entorno.
Un abrazo, Jorge.
Hola Nino, por desgracia la guerra sigue siendo el pan de cada dia en muchas partes del mundo, Yemen, Siria, Palestina, Ucrania... sin ir más lejos en el Dombass llevan casi ya 10 años de guerra. Hay muchos intereses geopolíticos, armamentísticos, económicos con el que unos pocos ganan mucho a costa de la vida de quienes no contamos nada. Las escenas se repiten ahora igual que antaño. Un abrazo.
Eliminar¡Qué película, Jorge! Remueve conciencias y memorias.
ResponderEliminarDesde la boca y el miedo de una niña, el drama presente, la injusticia y la atrocidad.
Magnífico, Jorge.
Hola Isabel. Sin duda es una película que no deja a nadie indiferente. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, un relato que encoje el corazón y más en aquella época, una buena aportación con el video de la película de la lista de Schindler, muy buen micro, besos de flor.
ResponderEliminarHola Flor, fue una época dura que esperemos no se repita. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Leer este magnífico relato ha hecho recordar la peli y en concreto la escena en blanco y negro y solo en rojo el abrigo y me ha hecho también que se me volviera a encoger el estómago de dolor y pena. Una escena que merece con todo honor está entre las elegidas. Has tenido un gran acierto y, como digo, lo has bordado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan, la verdad no me costó mucho elegir la escena, pues se trata de una de las películas que más me han impactado. Me alegro que te gustase. Un abrazo.
EliminarHola Jorge. ¡Excelente relato de una excelente película! Es de esas que tienen tantas escenas que te estrujan el corazón, que es difícil decidirse por una. Pero la escena que has elegido tiene una intensidad dramática conmovedora, la música con el blanco y negro y ese abrigo rojo llevando la sangre por toda la calle. Y tu primera persona que nos incluye en el drama, en el miedo, en la congoja de una niña que no termina de entender a los hombres malos. ¿Y quién podría?
ResponderEliminar¡Felicidades! Un abrazo.
Hola Trujamán. A mi la escena que más me emociona es la última, en la que Oscar se despide de sus judíos, pero poco se podía aportar a ella que no se visualice ya en la película, así que me decanté por esta que también es mítica. me alegra que te gustase. Un abrazo.
EliminarHola... has elegido la que para mi ha sido una de las escenas mas terribles y mas hermosas del cine... esa hermosa niña, resaltante y colorida entre tanta oscuridad no solo marcó el giro en la mentalidad de Shindler sino que de alguna envió al mundo un mensaje de esperanza ante la barbarie humana... hermosa de verdad.. excelente micro.. me ha encantado.
ResponderEliminarHola Octavio, ciertamente es una escena a la vez hermosa y terrible. Me alegro que te gustase el micro. Un abrazo.
EliminarHola Jorge!
ResponderEliminarEsta escena es brutal, me gusto mucho la forma en que narras la historia con el ojo observador de la chiquilla al deambular por las calles. Vi la película, me impactó, la cruda realidad de esta pobre gente. Excelente aporte.
Un abrazo.
Hola Yessy. Narrar lo mismo que ya ve el espectador no tiene sentido, para eso ya está la película, lo interesante es tratar de ofrecer un enfoque diferente, por eso escogí el punto de vista de la niña. Un abrazo.
EliminarGreat blog
ResponderEliminarGreat ball of fire!
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarI read, you read, they read!
EliminarUna película magnífica e inolvidable. Recordaba el detalle de la niña con el vestido de color rojo entre el colorido en blanco y negro, pero no recordaba la escena que compartes. Una estupenda adaptación narrativa.
ResponderEliminarUn saludo.
No sé por qué he salido como anónimo, pero ya he subsanado el malentedido, je, je.
EliminarHola Josep. Es un detalle el de la niña difícil de olvidar, no solo por la escena en sí sino por la maestría con la que está construida. Un abrazo.
EliminarUna película de una gran dureza que has sabido suavizar a pesar de todo. Estupenda narrativa. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria. Es curioso como se puede sacar belleza de historias tan duras y crueles. Un abrazo.
EliminarMadre mía, Jorge, qué bien llevada la escena de la nena de rojo en la magistral película de La Lista de Schindler. Se palpa toda la tensión del momento, esa inocencia, personificada en una nena y su chaqueta roja, a pesar de ser una película en blanco y negro. La escena es macabra, y muy significativa, en la peli la nena va en siempre en sentido contrario a todos, como un símbolo de la paz perdida. Que lo mostraras desde el punto de vista de ella me ha parecido muy acertado. Te metes en el papel y cuesta de salir incluso una vez terminado.
ResponderEliminarMuy bueno, Jorge.
Un abrazo!
Hola Pepe, como le he comentado a algún compañero, mostrar lo mismo que ya se ve en la escena no tendría sentido, así que me decanté por narrarla desde el punto de vista de la niña y tratar de entrar en su mente infantil. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarLo has relatado de manera que emociona tanto como la película. Has hecho una elección y un relato estupendos, enhorabuena Jorge. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lola, pues me alegro haberte emocionado aunque sea un poco. Un abrazo.
EliminarDespues de leer el relato, y los comentarios con los que estoy muy de acuerdo, puedo centrarme en un aspecto que para mi es fundamental y que quizás no se ha comentado lo suficiente: la increíble dificultad del punto de vista que has escogido. Porque no se trata solo de la voz, del lenguaje, no... está también la visión de esa niña, su particular e inocente interpretación de los hechos. Sales muy airoso del empeño, y no me sorprende nada porque ya te he leído otros relatos. Jorge, esa delicadeza con la que tratas a la protagonista, esa destreza con la que perfilas sus pensamientos, lo magnificamente que resuelves la descripcion de los acontecimientos con un vocabulario prácticamente de cuento para que el lector forme el horror en su imaginacion y desarrolle, a la par, una enorme corriente de empatia, en fin, sencillamente magistrales.
ResponderEliminarNo dejas de sorprenderme, siempre para bien. Sigue metiendote en estasdificultades, amigo, solo asi sacamos lo mejor de nosotros.
Un abrazo.
Hola Isra. Efectivamente coincidimos en el ultimo reto del Tintero de la pasada temporada, aunque debo confesar que me he pasado por tu blog a leer alguno de tus otros relatos, pues ya de primeras se adivinaba calidad en lo que haces. En efecto era un reto plantear la narración desde el punto de vista de la niña y tratar de meter al lector dentro de la escena. La empatía la pone en parte la magistral escena de Spielberg, a la que yo he tratado de aportar mi granito de arena. Muchas gracias por tu generoso comentario. Un abrazo.
EliminarImpactante, Jorge. Simplemente...
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarPreciosa recreación literaria de la escena de la película. Recientemente me ha hecho con el libro que escribió Roma Ligocka la mujer que se reconoció en esa niña de la película y que se titula La niña del abrigo rojo. me ha encantado como recreas la escena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rosa. Me alegro mucho que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarHola Jorge. Siempre me ha gustado esta película, a pesar de su dureza, un gran narración de esa sobrecogedora secuencia. Un saludo
ResponderEliminarHola Lulita. Las tragedias no son faciles de contar, pero cuando se hace bien suelen llegar adentro. Muchas gracias. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Te has metido realmente en. La piel de la niña y relatar la escena desde su perspectiva, es todo un acierto. Saludos.
ResponderEliminarHola Myriam, esa era la ideaa, me alegra que te gustase. Saludos.
EliminarPD. Por cierto, has elegido una gran película. Gracias.
ResponderEliminarLo es, sin duda.
EliminarHola, Jorge! Me ha gustado mucho el contraste entre la crudeza de la escena que describes y la inocencia con la que la niña lo vive, tratando de evadirse de esa auténtica tragedia humana protagonizada por los "hombres malos". Un abrazo!
ResponderEliminarHola Beri, los niños entienden el mundo a su manera. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Jorge, intenso como la escena que has escogido, te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Dakota, gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Jorge. Cruda la escena la que nos narras con un ritmo de casi desesperación agónica. La película la tengo lejana, pero con tu micro ya no tanto. El género dramático si bien no me desagrada me lo reservo para días con ganas como cuando vi la película que nos rememoras.
ResponderEliminarSaludos
Hola Vanjav, cruda la escena y la película en si, aunque bella por otro lado. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
Eliminar